Antonio Gómez Rufo se adentra en 'La abadía de los crímenes'
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
“El político en general pierde la humanidad y la honestidad porque está al servicio de unos intereses que ni él mismo controla”, ha afirmado el escritor Antonio Gómez Rufo, con motivo de la publicación de su última novela, 'la abadía de los crímenes' (Planeta), en la que el autor aúna el género histórico con el amor y la intriga.
En este relato Gómez Rufo se adentra en una oleada de crímenes ocurridos en 1229 en la abadía catalana de San Benito, un hecho que inquieta al rey Jaime I de Aragón. Él y su esposa, Leonor de Castilla, acudirán al lugar para intentar esclarecer estas muertes, con ayuda de Constanza, una monja navarra.
En esta escena aparecerán también Violante --futura mujer del rey-- y la abadesa doña Inés, quienes completan el universo femenino oscuro y secreto en el que se desarrolla esta historia. Según ha explicado este viernes el autor en declaraciones a Europa Press, esta obra tiene la finalidad de entretener y enseñar, ya que contiene “mucho humor” y “se conoce muy poco del siglo XIII”.
La idea de este relato nació de una anécdota que Gómez Rufo descubrió en los libros de historia. Para la conquista de Mallorca los catalanes exigieron a don Jaime I que la empresa fuera exclusivamente catalana y que no interviniesen los aragoneses ni los provenzales. “Pensé que los nobles catalanes ya apuntaban maneras, porque querían quedarse con el botín y las tierras, a cambio del chantaje de abandonar la corona de Aragón”, señala.
Este trasfondo nacionalista y las aspiraciones a la autonomía económica son, para el escritor, “muy actuales”. En este sentido, señala que “hay reivindicaciones que derechos históricos que demuestran un gran sentido del humor, porque nunca las hubo, pero hay quien los reivindica porque se creen muy progresistas, cuando el nacionalismo siempre ha sido de derechas”. Además, considera que hay que recuperar la figura de Jaime I de Aragón, por lo que buscó como excusa unos crímenes a investigar.
La figura de Jaime I de Aragón se ha construido en esta novela a partir de la base de lo que es hoy un político. “Han cambiado muy poco desde la Grecia clásica hasta hoy. El rey tenía 12 años cuando se casó, no entraba en su universo decidir lo que quería, y esa es la tragedia de la humanidad”, lamenta el escritor.
UNIVERSO FEMENINO
En sus novelas, aunque son históricas, Gómez Rufo busca una identificación entre los personajes y los lectores, así que siempre son “verosímiles, cercanos en el tiempo y en su fondo psicológico”. En concreto, en este relato el autor hace un retrato de varias mujeres (Leonor, Inés, Violante y Constanza), que representan a cuatro tipos de persona.
Según señala, una de las características de su literatura es el aprecio que ha tenido siempre por el mundo femenino, que le ha interesado “siempre más” que el mundo de los hombres. “De todas aprendo algo y todas me interesan, así que me resulta fácil abordar el mundo de la psicología femenina”.
Así, en el desamor de Leonor, en la pasión de Violante, en la maldad de doña Inés o en la alegría de vivir de Constanza, el autor encuentra cuatro tipos de mujer característicos con los que se ha encontrado en la vida. En ellas, realiza un retrato que se acerca a la actualidad.
El papel de la mujer era, según indica Gómez Rufo, totalmente “secundario”, ya que “hasta el siglo XIX simplemente eran un instrumento de procreación, y en la monarquía del siglo XIII sólo era alguien que garantizaba la sucesión a la corona”. “En la actualidad tampoco muchas mujeres son visitadas en su lecho por sus maridos, ha sido algo común a lo largo de la historia”, añade.
Gómez Rufo obtuvo el Premio Fernando Lara de Novela y Premio Independencia Dos de Mayo por 'El secreto del rey cautivo' (2005) y fue finalista del Premio Nacional de Narrativa por 'El alma de los peces' (2000). Entre su narrativa destacan también 'Las lágrimas de Henan' o 'Los mares'.