Canarias se abre hueco en la industria de la animación
La impactante irrupción en el mundo del ocio de los vídeo juegos ha impulsado la industria de la animación, un campo en el que Canarias da sus primeros pasos con iniciativas como La Casa Animada, que dirige Carlos Miranda y que es la primera empresa regional dedicada exclusivamente a este sector.
En una entrevista, Miranda explica que La Casa Animada nació en 2005 con dos objetivos, por un lado, crear un estudio de animación para impartir formación y por otro, desarrollar proyectos propios o en colaboración con otras productoras de animación.
Según indica el director de La Casa Animada, “lo más importante para desarrollar ideas innovadoras en el mundo de la animación es que las personas que trabajen en ello estén adecuadamente formadas”, de tal manera que sepan “cómo trabajar con las herramientas precisas”.
De esta forma, La Casa Animada ha ido creando cantera de profesionales en los dos cursos ya realizados hasta la fecha, que han dado como resultado la presentación de varios proyectos piloto de producciones seriadas y que han contado con el apoyo de la Televisión Canaria.
Tanto en Maxi, el aventurero, una proyecto pendiente de financiación, como en Entreniños, una idea que finalmente no prosperó, La Casa Animada ha contado para su desarrollo con las personas que se han formado en animación en Canarias.
En la actualidad, La Casa Animada acaba de desarrollar la producción seriada El Trotacuentos, proyecto en el que se ha involucrado Canarias Cultura en Red y que ha sido bien acogido por una empresa de animación catalana.
“Estamos viendo que muchas productoras de animación de fuera están empezando a interesarse por lo que estamos haciendo en Canarias”, matiza Miranda, quien asegura que “con la actual tecnología se puede trabajar en un isla y desarrollar proyectos en cualquier parte del mundo”.
Carlos Miranda incide en que “es imprescindible invertir en formación para lograr el crecimiento de esta industria” y entiende que las empresas públicas y privadas canarias deben apostar por este sector aún incipiente.
También reclama “mayor relación entre las empresas que se dedican a la producción animada”, sobre todo porque, explica, “a la hora de hacer una serie o una película animada se necesitan muchas personas que desarrollen el proyecto y si nos relacionamos sería más fácil presentar ideas”.
En cualquier caso, Miranda considera que el potencial de profesionales que hay en Canarias para trabajar en animación es “extraordinario, tan sólo hace falta desarrollar proyectos adecuados al tipo de audiencia a la que nos vamos a dirigir y, sobre todo, presentar ideas originales y de calidad”.
El director de La Casa Animada no duda de que el sector del vídeo juego es una catapulta para los profesionales en animación, pero defiende la creación de otros productos y sobre todo, la “colaboración” entre empresas del sector, independientemente del lugar del que provengan.
Para Miranda “la sombra del fracaso es muy alargada, sin embargo la del éxito es muy corta”, por lo que recomienda a sus alumnos que “estén siempre con la atención puesta sobre lo que se está haciendo en el sector”.
Este año, en octubre, La Casa Animada iniciará su tercer curso con una duración de 700 horas.