El Carbono14 confirma la utilización de la 'Necrópolis de Juan Primo' como cementerio en el siglo XIV
Los primeros datos que arrojan los trabajos de datación realizados en la Necrópolis de Juan Primo (Gáldar) arrojan un periodo de utilización del espacio sepulcral que se sitúa en el siglo XIV, esto es, una centuria antes de la conquista efectiva de Gran Canaria. Las pruebas de Carbono 14 (C-14) realizadas a un fragmento de peroné humano determinaron que el individuo murió entre 1280 y el 1400, lo que supone un primer referente temporal que confirma la coetaneidad de la necrópolis con otros espacios de enorme importancia arqueológica tales como la Cueva Pintada y el poblado de Agáldar. Los análisis se realizaron en las instalaciones del Beta Analitic Radiocarbon dating Laboratory de la ciudad norteamericana de Miami, según informa en un comunicado el Cabildo de Gran Canaria.
El conocimiento del funcionamiento de este importante yacimiento no pasa por descifrar una única fecha, sino que es necesario disponer de nuevas dataciones absolutas que permitan calibrar desde cuando este lugar es empleado como cementerio, cuándo recibió más enterramientos, si llegó hasta el momento de la conquista, etcétera. Es por ello que está prevista la obtención de una serie más amplia de muestras para datación mediante C14, así como el desarrollo de otras analíticas que permitan conocer más datos sobre los protagonistas de la práctica fúnebre en Juan Primo. Estas pruebas determinarán el sexo de los inhumados, edad de muerte, enfermedades que padecieron, actividades físicas que desarrollaron o su dieta habitual, entre otros.
Desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural “se ha hecho un esfuerzo” para que las excavaciones vayan acompañadas de un riguroso estudio bioantropológico que sirva para desvelar los secretos de estos antiguos canarios sepultados en el Lomo de Juan Primo. El departamento que dirige Luz Caballero, a través de la Dirección Insular de Patrimonio Histórico, entiende que la investigación debe ser una de las columnas fundamentales del trabajo de conservación del rico legado arqueológico con el que cuenta Gran Canaria. Para estos estudios de laboratorio se ha destinado un total de 19.000 euros. Para la primera intervención, la excavación, se consignaron otros 18.000 euros.
Una segunda fase de este trabajo de recuperación consistirá en la divulgación de los resultados y la puesta en valor de los restos con el objetivo de que el trabajo de los arqueólogos tenga eco entre los ciudadanos y ciudadanas de la isla. Para el área que dirige Caballero, la divulgación es fundamental para apuntalar campañas que incidan en la curiosidad para descubrir y comprender el legado de la isla y en actitudes de responsabilidad y respeto frente al patrimonio histórico.