González Macho: La Ley Sinde no se aprobó por miedo a la “reacción de la delincuencia”
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, ha manifestado este miércoles su “estupor” por la negativa del todavía Gobierno socialista de no aprobar el reglamento de la Ley Sinde en los últimos Consejos de Ministros, más aún “al conocer los motivos”, que apuntan a la “reacción de la delincuencia”.
En un desayuno del Foro de la Nueva Cultura, González Macho se ha referido así a las declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero, quien el pasado lunes aseguró en ABC Punto Radio que fue él personalmente quien tomó la decisión de que no se aprobase el reglamento que desarrolla la Ley Sinde en el pasado Consejo de Ministros debido, en buena medida, a las manifestaciones en contra que se produjeron en la Red.
“Lo del último Consejo de Ministros -del pasado 2 de diciembre- fue lamentable, y que esto quede pendiente por temor a las reacciones de los internautas, no es forma de gobernar. Pero quiero dar las gracias a la ministra Ángeles González-Sinde, que ha hecho lo que ha podido y ha peleado”, ha manifestado.
En esta línea, el presidente de la Academia ha lamentado que en España seamos “los reyes de la piratería”, algo que le hace “sentir mal”, sobre todo cuando sale fuera del país. A su juicio, “lo malo es la educación del 'todo gratis y el todo vale' que se está dando a las nuevas generaciones”, por lo que se ha mostrado “escéptico de cara al futuro viendo lo que está pasando”.
Ha destacado también que las alternativas legales no vienen a España porque “no es rentable, y las que hay son héroes que no facturan prácticamente nada”. Al mismo tiempo, ha querido hablar del “expolio” que la industria del cine viene “sufriendo” desde hace años, y ha agregado que “sería una vergüenza que terminara llegando el Tío Sam y arreglara la situación desde fuera”.
“NO HAY ANIMADVERSIÓN AL PP”
Acerca del próximo nuevo Gobierno del PP, González Macho ha afirmado que no tiene “miedo”, aunque sí “inquietud”. Ha puntualizado, en cualquier caso, que es una sensación “igual que cuando cualquier Gobierno cambia al ministro, porque cuando salen es cuando se han enterado del tema”.
Como consejo a los nuevos responsables que lleguen en materia de cultura, ha explicado que “hay que tener una prudencia enorme para que cambios no sean traumáticos, ya que cualquier cosa que se mueva hay que hacerlo con cuidado, para que no se desbarate todo”. “Los saltos al vacío son muy peligrosos”, ha apostillado.
Mirando atrás, ha admitido que el año de los Goya del 'No a la Guerra' tuvo su “influencia” en las relaciones con el PP, “pero cualquier partido debe reconocer la libertad de expresión”. Así, ha matizado que “la opinión de una o varias personas que pueden ser muy mediáticas no es la de todo un colectivo”, por lo que ha asegurado que “no hay animadversión” por el PP.
Haciendo balance de 2011, González Macho ha dicho que haciendo “la cuenta de la vieja, el cine español va a estar algo mejor que el pasado año, puesto que pese a que el cine en términos generales va a bajar sobre el 3 por ciento, la cuota de pantalla del nacional subirá entre 3 o 4 puntos”. A pesar de esto, ha subrayado que la cuota del cine español siegue siendo “insuficiente”.
“Según una encuesta, el 72 por ciento de la población española esta satisfecha con el cine español. Por eso hay que ganarse al 28 por ciento que dice que no le gusta, y sobre todo a los que dentro de ese porcentaje tienen un importante componente de visceralidad”, ha argumentado.
“ESO DE LOS SUBVENCIONADOS, NO”
Acerca de las subvenciones, ha recordado que las ayudas a la producción son de unos 40 millones de euros anuales, al tiempo que ha resaltado que “no hay un solo país de Europa, y seguramente del mundo, que no tenga estas ayudas, y de hecho en Francia son seis veces más, en Alemania cuatro veces y en Italia tres”. “Eso de los subvencionados, no, de una vez por todas”, ha defendido.
También ha reconocido que actualmente España tiene 4.000 salas, “y probablemente sean excesivas, por lo que la digitalización puede que lleve al cierre de algunas”. Incluso ha confesado que él mismo, dueño de los cines Renoir, pueda que tenga que cerrar “algunos” de sus propios cines, a no ser que haga una “colectilla” entre los asistentes al desayuno.
Al mismo tiempo, ha aceptado que “hay un exceso de producciones”, pero ha puntualizado que “no se puede poner límite porque eso sería censura encubierta”, y ha pedido a las televisiones privadas que reflexionen, para que pueda haber un acuerdo satisfactorio con el mundo del cine.
Finalmente, ha rechazado el cine que se hace “sólo por una cuestión de normalización lingüística”. Además, ha afirmado que le gustaría Cultura siguiera siendo un Ministerio, pues este sector es “esencial” para el desarrollo del país. Y, de hecho, ha sentenciado: “El cine forma parte esencial de la marca España”.