Joaquín Phoenix convulsiona la Mostra de Venecia
Sea real o no, el documental sobre Joaquín Phoenix que relata su trasformación de aclamada estrella de Hollywood hasta un barbudo aspirante a músico de hip-hop, ha cautivado a los espectadores en el Festival de Cine de Venecia.
Dirigida por Casey Affleck, el cuñado de Phoenix, I'm Still Here, atrapa al público en el juego de adivinanzas sobre si lo que están viendo es real o un “falso documental” irónico que se burla de un público intolerante y de mente estrecha. Una polémica ya comenzó mucho antes del lanzamiento del filme.
La película refleja los chats de internet que siguieron a la ya célebre entrevista televisiva ahora de Phoenix con David Letterman en febrero del pasado año, cuando su confusa actuación desató sospechas de que todo estaba preparado.
“Les puedo decir que no hay engaño”, dijo Affleck a los reporteros después de que su debut como director fuera proyectado este lunes en Venecia, donde la cinta se exhibe fuera de la competición oficial.
Eso sí, el director admitió que era probable que la audiencia se confundiera. “Estoy muy interesado en oír ese tipo de reacciones y apreciar ese punto de vista, y ahora entiendo que gran parte de esta película puede ser confusa en términos de ah, bueno, parece que es algo real o no real”, agregó.
Affleck dijo que Phoenix se encontraba en Venecia -se le ha visto ya entre góndolas y canales con un aspecto mucho más saludable del que luce en la película- pero no estaba seguro si podría asistir a la alfombra roja para el estreno a última hora del día.
En todo caso, ya sea real o no, I'm Still Here ofrece imagenes de su protagonista en los peores momentos imaginables (borracho, vomitando, colocado e incluso humillado) Una visión a veces insoportable, pero muy real, de la vida de una celebridad y de la mente de Phoenix.