Leonor Antunes te invita a “caminar por ahí y mirar por aquí”
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Museo Reina Sofía acoge hasta el 5 de septiembre la primera exposición individual en España de Leonor Antunes, un proyecto que la artista portuguesa ha realizado expresamente para el programa 'Fisuras'.
Mediante una instalación, conformada por una intervención en el suelo de las salas, varias esculturas y una película, Antunes nos habla de la relación del cuerpo con el espacio y la decontextualización de la arquitectura. “Trabajo sobre la relación de proporciones con el espacio”, ha asegurado en la presentación.
Para todo ello se sirve de dos elementos protagonistas de la exposición: el hilo o cuerda, manipulado y desplegado, y la forma hexagonal repetida. Esos son los elementos definidores del espacio para Antunes.
La portuguesa ha concebido el proyecto a partir de diferentes referentes o puntos de partida, como el Pabellón Español de la Exposición Universal de Bruselas de 1958, el mito del laberinto y la película 'Witch's Cradle' (1943), realizada por Maya Deren.
Sobre la elección del pabellón, ha explicado que le interesaba por ser una estructura que se trasladó de Bruselas a Madrid. “Me interesó la idea de que el espacio se puede cambiar a otro lugar, y mostrar así que las estructuras que vemos estuvieron antes en otro sitio”, ha detallado.
LA INSTALACIÓN
La instalación ocupa dos salas contiguas de la tercera planta del edificio Sabatini. En el suelo de cada una de ellas hay una figura hexagonal que cubre casi toda la superficie, diseñada a partir de algunos paneles y elementos expositivos en el mencionado pabellón.
Los hexágonos están compuestos por elementos triangulares, de forma que cada uno de ellos puede montarse como un puzzle, y han sido realizado en diversos materiales. En el espacio sobrante que dejan en el suelo, ha sido reproducido el pavimento original del pabellón a escala real.
En diferentes puntos de la segunda y principal sala, hay varias esculturas de cuero suspendidas del techo por medio de un tejido realizado en cuerda, cuyo trazado revela la forma de un hexágono y sus respectivas subdivisiones triangulares. Antunes ha querido que estas formas estructuren el espacio y actúen como diseños en la atmósfera de la sala.
Además, se proyecta una película en color de seis minutos y en formato 16 milímetros que, bajo el título 'El trayecto de la cuerda', muestra estas esculturas colgantes filmadas en otro contexto. Aparecen en otro emplazamiento, en otro tiempo anterior, y con una escala diferente, todo ello para poner en práctica el cambio de contexto y la ubicuidad.
