Muere el poeta y ensayista Antonio García Ysábal
El poeta y ensayista Antonio García Ysábal, nacido en Barcelona en 1939 aunque afincado durante años en Canarias, ha fallecido en Madrid a consecuencia de “una cruel y rápida enfermedad”, según anunció este domingo el también escritor y periodista isleño Luis León Barreto.
Diplomado en Literaturas Africanas por la Universidad de El Cabo, en Sudáfrica, donde pasó “largos periodos”, García Ysábal fue autor de una obra que incluye cuarenta títulos, entre los propiamente poéticos y los ensayísticos, que comenzó a publicar en 1962, explica en un comunicado Luis León Barreto, que detalla que la muerte del autor tuvo lugar este sábado.
De su producción literaria, destaca que “en los años 80 y 90 dio a conocer títulos notables, como Laberinto insular, Salmos de la penumbra, Sarah o Kryptos'.
Subraya, además, que, “desde que en 1965 aparecieron sus Leyendas africanas y su Poesía tradicional africana hasta el Cancionero general africano se alzó como un especialista ejemplar, quizá para remediar la falta de investigación sobre la variante africana de la identidad canaria, como él decía, la pata perdida de nuestras raíces”.
En esa línea, cita que, “buscando raíces comunes, cuando transcribía canciones de un poeta anónimo de Sudán se preguntaba si a través de ellas no percibimos el rumor de las endechas aborígenes de Gran Canaria o El Hierro”.
Añade que “en los últimos años andaba empeñado en un proyecto editorial denominado 'Cuadernos del medio siglo', donde recuperó textos de juventud sobre lo que él llamaba 'el laberinto insular'”.
Por lo demás, Antonio García Ysábal, padre de la escritora Verónica García, “llevaba años apartado de casi todo” cuando ayer le llegó la muerte en Madrid, adonde había trasladado su residencia últimamente, señala Luis León Barreto.
Para quienes deseen ahondar más en el conocimiento de su obra, anticipa que en la colección La Caja Literaria, de Cajacanarias, saldrán próximamente nuevos textos que, “de alguna manera, vendrán a ser el testamento literario de este autor que, si bien estaba últimamente apartado de la vida pública, fue una de las voces trascendentales de la generación del medio siglo”, afirma.