El Poder del Social Media en el Cine y la Televisión

Silvia Sánchez

Las Palmas de Gran Canaria —

Utilizar las RRSS como herramienta se ha convertido en indispensable en un plan de marketing para comunicar una película o serie, tan indispensable como se ha vuelto para las empresas tener su propia página web y alguna cuenta en una red social, se trate de un despacho de abogados, de un restaurante o de un hotel. Es algo que ya está asumido y que el consumidor, en este caso espectador, espera poder disfrutar. Luego, ya reside en la creatividad de cada departamento de marketing de las productoras y televisiones la originalidad de la estrategia para convencer al espectador de ver la película o serie.

Hace tres semanas del estreno mundial de la superproducción Batman v Superman, que a pesar de las negativas valoraciones realizadas por parte de los críticos más respetables de Hollywood, se espera que recaude mundialmente 900 MM de dólares. Con estas cifras estratosféricas cualquiera piensa que a Warner Bros y DC Comics les ha salido redondo el negocio, pero hay que tener en cuenta que la película tuvo un presupuesto total de 415 MM de dólares, convirtiéndola en una de las superproducciones más caras de la historia. Por lo tanto, si la película termina por recaudar 900 MM, que es la cifra prevista y calculada por Warner Bros, y le restamos los 500 MM que se quedarán las salas de cine de la recaudación total, nos quedan 400 MM de ingresos, por lo que las pérdidas en las salas de cine serían de 15 millones de dólares. Si por último añadimos los ingresos que genera por los derechos a las televisiones y VOD, el resultado final es un balance positivo de solo 125 millones de dólares.

Algunos pensarán que 125 millones de dólares es mucho dinero, pero para una producción de semejante tamaño, cuyo estudio, Fox, es una de las Majors de Hollywood que quiere crear franquicias tan lucrativas como la de La Liga de La Justicia de Marvel (Disney), el balance general es negativo. Y podría haber sido peor. Los ejecutivos de Fox se temieron una muy baja recaudación al leer las primeras valoraciones y críticas tras el pase que ofrecieron a la prensa. Variety, Hollywood Reporter y New York Magazine entre otras, no tuvieron piedad al valorar la película como una de las peores de Batman, y el único miembro del equipo que salía con alguna crítica positiva fue, sorprendentemente, Ben Affleck.

Sin embargo, esa campaña en contra de la película que hicieron los principales influencers de Hollywood, no pudo con el fenómeno fan que acompaña a este tipo de películas, sobre todo si sus protagonistas son los personajes más conocidos y representados del mundo del cómic. La batalla contra la opinión de los críticos se gestó donde siempre: en las redes sociales. El fin de semana que se estrenó Batman v Superman, el 57% de los comentarios que se hicieron en Twitter sobre la película fueron positivos, menos del 10% fueron negativos, y el resto fueron comentarios neutrales. Estos datos distan mucho del 27% que tuvo de valoración la película en Rotten Tomatoes, la plataforma donde se miden las críticas de los expertos.

CinemaScore es otro servicio de seguimiento que mide la opinión de la audiencia y, en este caso, Batman v Superman está por debajo de otras películas de la saga como El Caballero Oscuro o El Hombre de Acero. Sin embargo, cuando en esta plataforma se estudia la valoración de un segmento del mercado más concreto, espectadores entre 18 y 25 años, la respuesta de estos es mucho más positiva, lo que indica que a la gente más joven y por lo tanto más enganchada digitalmente hablando, les gusta más la película.

A lo largo del año, anterior a su estreno, Batman v Superman fue tuiteado, nombrado en algún Blog o compartido, unas 180 millones de veces en Facebook, Twitter, Instagram, Tumblr, Google+ y Wikipedia. Si a esto le añadimos, toda la actividad que generó en las redes sociales una vez estrenada la película, podemos concluir que el poder del Social Media es mucho mayor que el de los críticos a la hora de influir en los espectadores.

En el caso de las series de televisión es más complicado, ya que una vez captado el interés del espectador, hay que retenerlo, de ello depende que se puedan hacer varias temporadas y así hacer crecer sus tramas y personajes. Además de ofrecer una producción, trama y casting de calidad, la serie se ve obligada a crear un fenómeno fan que permita sacar adelante la serie.

Este es el caso de la serie de TVE “El Ministerio del Tiempo”, que pudo ser renovada para una segunda temporada gracias a la movilización de sus Ministéricos, una legión de fans de la serie que mostró, de una manera muy bien coordinada en las redes sociales, su indignación por la cancelación del programa después de solo una temporada, teniendo unos niveles de audiencia más que aceptables. Como recompensa, para esta segunda temporada, los fans han podido contar con algo más que una página de Facebook y una cuenta oficial de Twitter para seguir las últimas novedades de la serie. Además de que los episodios se pueden ver Online, los contenidos de la serie evolucionan y se diversifican, llegando a crear un grupo de WhatsApp privado al que para acceder hay que pasar un examen de historia; una vez dentro del grupo, los integrantes recibirán contenido exclusivo y conocerán los secretos de la serie.

Otros contenidos adicionales a la serie como La Puerta del Tiempo, La Intranet para Funcionarios del Tiempo, El Vlog de Angustias, el Podcast de Julián y por último, un capítulo de realidad virtual, han hecho que el número de Ministéricos haya ido en aumento y que los resultados se reflejen en la audiencia. También ha sentado las bases de cómo una ficción española, ya sea película o serie, tiene que comunicarse hoy en día para poder triunfar.

Etiquetas
stats