Queque decorado con 'fondant' de nubes
Hay quien se gana la vida amasando azúcar. María Pacheco, una artista de origen venezolano que lleva más de 12 años entre Barcelona y Gran Canaria, es una de esas personas. Cambió la porcelana que moldeaba durante sus estudios en la escuela de arte por masas elaboradas a base de glucosa, mantequilla, aromas, o nubes, de esas que se compran en las tiendas de golosinas. Pacheco es una cake decorator, una decoradora de pasteles, una profesión consagrada en países de Latinoamérica, EEUU, Reino Unido o Alemania, tan antigüa, apunta, como la repostería y cada vez más demandada en España a cuenta del auge de la repostería decorativa, como ha ocurrido con los cupcakes.

Su trabajo consiste en embellecer cualquier postre con cremas, glaseados o fondant de azúcar. Ahora, se ha propuesto, además, transmitir esa inquietud a quienes estén dispuestos a aprender y disfrutar, también en casa. Porque las técnicas que enseñarán en De Azúcar! Cake Studio a través de los cursos organizados a partir de la semana que viene son perfectas para adquirir un nuevo hobby que, además, promete resultados espectaculares para impresionar a los invitados: “Con unos truquillos”, asegura, “tú misma te sorprendes”.
“Es como un vicio”, advierte, “cuando empiezas no paras”. Y da igual que las cubiertas con las que esculpe sus pasteles gusten o no, porque simpre, comenta, “puedes no comértela si no te agrada”. Lo importante es la transformación que convierte un bizcocho normal en un objeto de deseo a la vista, no hay más que ver las imágenes.
Como adelanto a lo que serán sus clases, Pacheco ha dejado caer en Los fogones de Cahora una delicia divertida, cuya confección es apta hasta “para hacer una tarta con los niños el fin de semana”.
LO QUE NECESITAS para preparar FONDANT DE NUBESFONDANT
- 200 gr. de nubes, preferiblemente blancas
- 400 gr. de azúcar glass (el doble de peso en azúcar que el de nubes)
- Una cucharada de agua para humedecer las nubes
- Un poco de margarina para engrasar las manos
Nivel de dificultad: “Está de moda porque es muy accesible”
CÓMO PREPARARLO
Para empezar, y tras pesar las nubes y el azúcar, se coloca esta última sobre la mesa formando un volcán. Se comienza entonces con las nubes, que primero deben cortarse en pequeños trozos para que se fundan bien, sin quemarse. La receta exige solo disponer de un microondas. Tras humedecer un poco las nubes, cuidando que estén salpicadas de agua de forma homogénea, se introducen en el microondas. Este es, según la especialista, el paso más importante. Hay que procurar “que se diluya bien”. Para ello lo mejor es utilizar una potencia media e ir vigilando la cocción, sacando las nubes cada cierto tiempo, removiendo y volviéndolas a introducir “en varias partes” hasta que se haya formado una pasta casi líquida.
La masa se vuelca entonces sobre el volcán de azúcar y se amasa bien hasta dejar una pasta homogénea. En este punto, es bueno engrasarse las manos para evitar que se quede pegada. El resultado debe ser una pasta elástica, no dura, para lo que se puede ir añadiendo algo más de azúcar si fuese necesario.
A partir de aquí, el único límite es la imaginación. Se pueden utilizar distintas esencias para dar sabor al fondant o colorantes para vestir el pastel que se haya preparado. Es importante, señala la decoradora, que la base sea “consistente”, un “buen queque”, apunta, “porque la decoración es muy pesada”. Eso si no se utiliza sobre pastas, galletas o magdalenas.
También se puede reservar la pasta, envuelta en papel film en la nevera. Pero es vital tener en cuenta que, una vez puesto sobre la tarta, “nunca” debe guardarse en frío. Este arte, como todos, tiene sus enemigos: el calor, que derrite la decoración, y el frío, que lo humedece.