Regina Spektor deslumbra al público de Madrid
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Regina Spektor consiguió deslumbrar al público que se congregó este lunes en el Teatro Circo Price de Madrid para asistir al concierto que ofreció en el marco del ciclo los Veranos de la Villa. La pianista y cantante terminó su actuación con un largo aplauso tras interpretar un repertorio compuesto por 23 canciones que dejó con ganas de más a la mayoría de los asistentes.
La artista, después de pasear por las calles de Madrid, visitar el Palacio Real y probar la “tortilla con atún” en el Mercado de San Miguel, acudió al concierto vestida con lentejuelas doradas y una sonrisa que justificó al poco de empezar su show: “Mi primera visita a la ciudad solo duró ocho horas”.
La velada arrancó con 'Ain't No Cover', que interpretó solo con su voz y despojada de la banda que la acompaña en esta gira, formada por teclado, batería y violoncello. A este tema le siguió 'The Calculation' y 'On the Radio', antes de comenzar a interpretar canciones de su último álbum publicado, 'What We Saw from the Cheap Seats'.
'Small Town Moon', 'Ode to Divorce', 'Blue Lips', 'Patron Saint', 'How', 'All the Rowboats', 'Eet', 'Call Them Brothers', que interpretó junto a Only Son, el telonero; 'The Prayer of François Villon (Molitva)', 'Dance Anthem of the 80's', 'Better', 'Don't Leave Me (Ne Me Quitte Pas)', 'Oh Marcello', 'Ballad of a Politician', 'Sailor Song' y 'The Party', completaron el setlist.
Sin embargo, tras más de cinco minutos de aplausos, la artista volvió al escenario para interpretar otras cuatro canciones: 'Us', 'Fidelity', 'Hotel Song' y su famosa 'Samson'.
A RITMO DE 'BEATBOX'
El sonido ecléctico que caracteriza a esta artista y sus melodías a veces imposibles mantuvieron al público enganchado en cada tema de este concierto, en el que no faltaron los guiños al folk, el soul y los sintetizadores.
Además, cuando parecía que la electrónica había conquistado sus canciones, muchos despistados descubrieron que aquello que brotaba de los amplificadores no era otra cosa que los sonidos vocales a modo de 'beatbox' que la estadounidense controla tanto como su propia voz.
Spektor (Moscú, 1980) vivió en Rusia hasta que su familia decidió trasladarse a Nueva York cuando ella apenas contaba con nueve años de edad. Su padre, Ilya Spektor, fotógrafo profesional y violinista aficionado, así como su madre, profesora de música, fueron quienes la introdujeron en el mundo de la música.
Este martes le toca el turno a la sala Razzmatazz de Barcelona .