Serrat, premio Nacional de las Músicas Actuales
Joan Manuel Serrat ha sido galardonado con el primer Premio Nacional de las Músicas Actuales, que convoca el Ministerio de Cultura y que está dotado con 30.000 euros. Este galardón, que tendrá carácter anual, reconoce las acciones significativas en el ámbito de las músicas actuales realizadas por personas físicas o por colectivos susceptibles de ser considerados como creadores.
El jurado, que estuvo presidido por el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Félix Palomero, y compuesto por Lara López Fernández, David Novaes Ledieu, Montserrat Portús Francolí, Silvia Grijalva y Alejo Stivelberg Katz, ha destacado “su incuestionable talento y trayectoria y su influencia en el imaginario popular, que ha trascendido generaciones”.
También por “su permanente presencia en los escenarios, con Serrat 100x100 y otros proyectos significativos”, además de por “poner música al servicio de los grandes poetas”.
Serrat nació en Barcelona en 1943. Cantautor, compositor y poeta, es una de las figuras más destacadas de la canción moderna tanto en lengua española como catalana.
Entre sus trabajos destacan títulos como Cançons tradicionals, La paloma, Per al meu amic, Retratos, Canciones de amor, La mujer que yo quiero, Cada loco con su tema, Sinceramente teu, Poema de amor, Utopía, Nadie es perfecto, El gusto es nuestro (con Ana Belén, Miguel Ríos y Víctor Manuel) o Dos pájaros de un tiro (con Joaquín Sabina) y canciones como Mediterráneo, Penélope, Lucía, Bienaventurados o Palabras de amor, entre otras muchas.
Pionero de lo que se denominó Nova Cançó catalana, en 1968 fue elegido para representar a España en Eurovisión con la canción La, la, la, compuesta por Manuel de la Calva y Ramón Arcusa (del Dúo Dinámico). Serrat quería cantarla en catalán y fue finalmente Massiel quien la interpretó en castellano y quien ganó el festival de la canción.
“Nada mejor que seguir cantando”
Serrat ha publicado más de 30 discos editados a lo largo de sus 45 años de carrera, tanto en lengua castellana como en catalán. Su próximo trabajo está dedicado a Miguel Hernández, Hijo de la luz y de la sombra.
“No tengo nada más divertido que hacer que seguir cantando y componiendo”, ha dicho en alguna ocasión el cantautor, quien no se define ni como “oligarca” ni como “obrero”, sino simplemente como “un cantautor que no puede vivir sin componer y cantar”.
El mar, la tierra, la gente, la paz y el amor a las cosas sencillas han sido los ejes de una poética que para él surge de todo lo que uno conoce, experimenta, sueña o anhela.
Serrat se siente orgulloso de que su trabajo “forme parte de la memoria sentimental de varias generaciones”, algo que no podía haberse ni imaginado cuando empezó. Aunque para el cantante “la memoria es traicionera y dura poco”, le gustaría que le recordasen sus amigos “riendo y bebiendo” y, por supuesto, su familia, “a todas horas”.