Apoyo unánime a los nuevos secretarios generales de UGT
Los dos congresos insulares extraordinarios que la Unión General de Trabajadores (UGT) ha celebrado en Gran Canaria y en Tenerife se han cerrado con el apoyo unánime a los dos secretarios generales que han salido de éstos, David Mosquera y Fernando Dávalos, respectivamente.
En el caso de Dávalos, que era secretario de Comunicación de la ejecutiva saliente y procedía de la Federación de Servicios (Fes), de los 50 delegados convocados al cónclave que se celebró en la Casa Sindical de Santa Cruz de Tenerife asistieron 45 y todos votaron a su candidatura.
Similar situación se dio en Gran Canaria, donde la Casa Sindical de Las Palmas de Gran Canaria vio como de 53 delegados, 50 acudieron y el 100 por cien votó la candidatura de David Mosquera, de la Federación de Servicios Públicos (FSP).
El secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, valoró de una forma “muy positiva” el cierre con el 100 por cien de los apoyos de ambos congresos extraordinarios insulares. “Hoy, por fin, se han cerrado esos procesos con una legitimidad más que aplastante para afrontar los retos del futuro”, dijo el dirigente del sindicato en las Islas.
Con este apoyo unánime, “se cierra un proceso a través de los órganos democráticos que tenemos en nuestra organización para resolver las situaciones abiertas por algún tipo de vacío de dirección”, explicó Santana.
Tenerife
Las primeras palabras de Dávalos a los medios tras ser elegido fueron para hacer una apuesta para que el sindicato “solucione los problemas que está atravesando en Canarias”. Sin decirlo explícitamente, se refería a que el sindicato, tras la quiebra de la Fundación Canaria para el desarrollo social (Fundescan), ha tenido que plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para rebajar su plantilla.
Dávalos, que mantendrá en el cargo de secretaria de Organización a Rosario Alvarado, considera que ésta “ha hecho un trabajo magnífico durante estos dos años”. Su principal reto es “evitar los riesgos de desafección social”. “La sociedad tinerfeña tiene que percibir que la UGT está de su lado”, añadió.