Argentina vuelve a reafirmar su postura de pagar sus deudas internacionales
BUENOS AIRES, 7 (EUROPA PRESS)
El Gobierno argentino se reafirmó este sábado en su postura de pagar la deuda que tiene contraída el país con acreedores internacionales como “primer paso para volver a los mercados internacionales de crédito” y no ceder en cuestiones “estratégicas para el pueblo argentino”.
La ministra de Industria y Turismo, Débora Giorgi, sostuvo que el pago de la deuda es un requisito imprescindible para que Argentina pueda “volver a los mercados internacionales de crédito”. Giorgi añadió que están en la obligación de “dar las certezas que necesitamos dar: el crédito es la materia pendiente para el sistema productivo nacional”.
“(Las políticas de desendeudamiento) las hacemos por un país mejor para todos, para que los empresarios puedan competir, porque sabemos que la existencia de financiamiento a tasas y plazos competitivos es clave para desarrollar la producción nacional”, afirmó en declaraciones recogidas por los medios locales.
Por su parte, el ministro de Interior, Florencio Randazzo, afirmó que Argentina no “cederá en aquellas cuestiones que son estratégicas para el pueblo argentino, como por ejemplo honrar sus deudas”.
Randazzo hizo estas declaraciones después de que trascendiera una reunión secreta entre el vicepresidente Julio Cobos, enfrentado a la presidenta del país, Cristina Fernández, y otros dos políticos opositores. En este encuentro se trataron, entre otros temas, el modo de pago de la deuda argentina o la situación de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.
Randazzo instó a la oposición a, en caso de tener alguna propuesta acerca del asunto del pago de la deuda, primero la dé a conocer “oficialmente”, porque, afirmó, hasta ahora “no se conoce ninguna”.
La polémica por la utilización de dinero público para pagar las deudas internacionales de Argentina ha sido uno de los debates centrales de la política nacional en los últimos meses. La decisión de pagar las deudas, defendida por el Gobierno de Cristina Fernández, encuentra, sin embargo, una gran oposición en muchos sectores del país.
Uno de ellos es el antiguo presidente del Banco Central argentino, Martín Redrado, que dimitió de su cargo en febrero tras su enfrentamiento con el Gobierno por negarse a movilizar las partidas destinadas a pagar la deuda del país.