Bankia puede 'retirarse' de la provincia occidental
La orden europea de repliegue a los territorios naturales de las cajas de ahorro originales que conforman Bankia, la entidad nacionalizada en 2012 y que este miércoles presenta otro Expediente de Regulación de Empleo, puede acabar con la presencia de la empresa en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y provocar el cierre de sus 34 oficinas en las islas occidentales, con la pérdida de 120 empleos en Canarias.
El rescate bancario de junio pasado conlleva por parte de la Comisión Europea una serie de condiciones innegociables a Bankia y las otras tres entidades de ahorro nacionalizadas, Catalunya Caixa, Novagaliciabanco y Banco de Valencia, para que estas pueda acceder a los fondos previstos, y aparte de reducir su balance en un 60%, el requisito de retirarse de todos los territorios que no sean los originales de las cajas de ahorro que han conformado cada entidad ha de aplicarse también a lo largo de 2013.
En el caso de Bankia, poco se sabe horas antes de conocerse su segundo ERE en dos años de cómo se ejecutará este repliegue territorial en Canarias, si se aplicará el criterio provincial o prevalecerá el hecho de ser un archipiélago, pero lo previsible es que se vea forzada a desaparecer de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, al circunscribirse técnicamente el ámbito de actuación de la extinta Caja Insular de Ahorros de Canarias a la provincia de Las Palmas, con las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
La medida no solo afectará a las oficinas y empleos de Bankia en las cuatro islas occidentales de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro -ya fueran de La Caja o de CajaMadrid o Bancaja- sino también redundará en la competencia, al quitarse de enmedio a un competidor en el mercado bancario.
En la Península, por ejemplo, Bankia tendrá que cerrar oficinas en toda Castilla y León a excepción de Ávila y Segovia, al formar parte del banco las antiguas cajas de esas ciudades, o en Castilla-La Mancha, mantenerse solo en Ciudad Real, ya que CajaMadrid absorbió a una pequeña entidad de ahorro de esa capital.
Madrid y Valencia, además de la provincia de Barcelona por integrar Bankia también la Caixa Laietana originaría de Mataró, seguirían siendo los ámbitos de actuación legales de Bankia, junto a La Rioja. El resto de España le estaría vedado por directrices europeas.
Durante su proceso de fusión, las entidades que formaron en 2010 Bankia afrontaron en diciembre de aquel año un primer Expediente de Regulación de Empleo, que en el caso de las Islas afectó a casi 300 empleados y 62 oficinas, aunque en principio solo se previeron 48 sucursales a cerrar.
Ahora, con 6.000 empleos en todo el grupo bajo la amenaza de este nuevo ERE, las previsiones sindicales cifran en torno a 4.000 o 4.500 los puestos de trabajo directamente de Bankia que quedarían amortizados en toda España según los planes empresariales, aunque la información exacta se debe dar a conocer este miércoles por parte de la dirección a los representantes en la mesa laboral.
En total son unas 1.100 oficinas las que se tiene previsto cerrar, y solo 900 están ubicadas fuera de esos territorios naturales a los que obliga Bruselas a replegarse, por lo que quedarían otras 200 sucursales afectadas dentro de las provincias de Madrid, Barcelona, Valencia, Las Palmas, Ávila, Segovia y La Rioja.