Bruselas reclama a España “profundas reformas” en las pensiones y la sanidad
BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea reclamó a España una reducción del déficit y de la deuda y “profundas reformas” en las pensiones y la sanidad para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo. Sin estas reformas, Bruselas avisa de que las cuentas públicas españolas se encuentran en una situación de “alto riesgo” debido al impacto de la crisis financiera y el aumento del gasto público relacionado con las personas mayores previsto para los próximos años, que será uno de los más elevados de la UE.
Para que las cuentas públicas españolas vuelvan a una senda de sostenibilidad, el Gobierno debe hacer un ajuste total del 11,8% del PIB, según los cálculos de Bruselas.
“Este ajuste puede llevarse a cabo a través de un aumento de los ingresos y recortes de gastos. Además, debe reformarse el sistema de protección social (en particular las pensiones públicas y la sanidad) para desacelerar el incremento previsto en el gasto relacionado con el envejecimiento”, afirma el Ejecutivo comunitario en un informe sobre el impacto de la crisis y el envejecimiento de la población en las finanzas públicas de los Estados miembros.
“No obstante, las reformas deben llevarse a cabo de forma que no amplifiquen las consecuencias de la actual crisis económica y financiera”, resalta el informe.
España es uno de los países de la UE cuya situación ha empeorado más desde 2006, año en el que Bruselas realizó su anterior informe sobre el impacto del envejecimiento en las cuentas públicas. La 'brecha de sostenibilidad' en España, esto es, la diferencia entre la situación presupuestaria estructural y una situación presupuestaria sostenible, estaba en 2006 en un 3,2% del PIB, frente al 11,8% en la actualidad.
En 2006 ya se preveía un fuerte aumento del gasto en pensiones, pero las cuentas españolas se encontraban en una situación de superávit que permitía amortiguar este impacto. Con la crisis, el superávit se ha evaporado y el déficit y la deuda se están disparando. Y según los últimos cálculos de Bruselas, de aquí a 2060 el gasto por pensiones en España subirá 6,7 puntos porcentuales del PIB, el sanitario 1,6 puntos y el de asistencia de larga duración 0,9 puntos. La subida total del gasto relacionado con las personas mayores será de 9 puntos.
El informe de la Comisión clasifica a los Estados miembros en tres grupos dependiendo del nivel de riesgo. Y España se sitúa en el grupo peor situado, junto con Reino Unido, Irlanda, Grecia, Eslovenia, Eslovaquia, República Checa, Chipre, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos y Rumanía.
Los mejores alumnos son Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Finlandia y Suecia, cuya posición presupuestaria es “relativamente sólida” y que además han realizado reformas profundas de sus sistemas de pensiones durante los últimos años. En el grupo intermedio se encuentran Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Hungría, Luxemburgo, Austria, Polonia y Portugal.
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, reclamó de nuevo a los Gobiernos que empiecen a diseñar estrategias de salida para volver a la consolidación fiscal cuando se confirme la recuperación. “Debemos seguir apoyando la recuperación, pero en un contexto de finanzas públicas gravemente deterioradas, las medidas para aumentar la confianza y apoyar la demanda sólo tendrán éxito si son percibidas por los mercados y la opinión pública como temporales y coherentes con la sostenibilidad a largo plazo”, afirmó Almunia en un comunicado.
RETRASAR LA EDAD DE JUBILACIÓN
La estrategia que plantea el Ejecutivo comunitario para hacer frente a este problema se basa en tres pilares: ajustar las cuentas públicas, aumentar las tasas de empleo y reformar los sistemas de pensiones. En este sentido, la Comisión señaló que es necesario retrasar la edad de jubilación efectiva en línea con el aumento de la esperanza de vida y recordó que algunos países como Países Bajos o Alemania ya han tomado medidas en este sentido.
Si no se cambian las políticas vigentes, la edad media de jubilación en la UE sólo aumentará un año -de 62 a 63 años- en 2060. Mientras tanto, la esperanza de vida a los 62 años mejorará en seis años durante el mismo periodo, destaca Bruselas.