La CCE teme una ''involución económica'' en las islas
El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Sebastián Grisaleña, ha remitido una misiva al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en la que le advierte de que “medidas del calado de las planteadas por el Ejecutivo autonómico sólo contribuyen a la involución económica y social de las Islas, por lo que cuentan y seguirán contando con el rechazo rotundo y unánime del empresariado”.
Grisaleña traslada a Rivero “el estado de alarma y enorme preocupación con el que han sido acogidas desde el empresariado del Archipiélago las recientes medidas anunciadas por el Gobierno autonómico en respuesta al desproporcionado recorte presupuestario impuesto por el Estado”, en alusión a los aumentos impositivos decretados por el Gobierno de Canarias hace dos semanas.
“Los empresarios asistimos con perplejidad a este espectáculo de improvisación que nos coloca al borde del precipicio y que no hace más que aumentar la situación de incertidumbre y pesimismo en la que, tristementemente, llevamos ya cuatro años instalados”, continúa la carta.
Grisaleña explica que los empresarios “compartimos la opinión de que los recortes estatales resultandes medidos para Canarias” porque “vulneran la legalidad en torno al REF”. Sin embargo, el presidente de la patronal de Las Palmas considera que tal situación “no puede justificar que el reajuste del presupuesto autonómico se esté acometiendo desde una visión estrictamente cortoplacista, con el único propósito aparente de asegurar el ingreso rápido y garantizar la estructura de la administración”. “No puede volver a arremeterse contra la línea de flotación de las empresas con medidas que pueden suponer el golpe de gracia que remate definitivamente a nuestro maltrecho tejido productivo”, asegura.
Necesidad de reformas
“No se está acometiendo ninguna de las reformas estructurales necesarias, y se sigue anteponiendo el mantenimiento de una Administración sobredimensionada por encima de las imprescindibles reformas”, continúa la misiva de Grisaleña, quien advierte de que “cada vez queda menos tiempo para afrontar cambios de calado sobre la estructura del sector público”.
“Los incrementos anunciados sobre la totalidad de los impuestos indirectos canarios son un verdadero mazazo a la estructura productiva del Archipiélago”, concluye Grisaleña, porque “este desproporcionado incrmento de la presión fiscal no sólo no resuelve el problema sino que frena aún más el consumo y la inversión”. La subida de la fiscalidad indirecta “no hará más que hurgar en la profunda herida abierta por la crisis”, resume Grisaleña, quien advierte de que “la situación está alcanzando una peligrosa deriva, que amenaza con conducirnos a un punto de no retorno”.