Los ecologistas reclaman la intervención de Espinosa para paralizar Granadilla
Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF exigieron este jueves a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que se paralicen las obras del puerto de Granadilla y que se anule la declaración de impacto ambiental.
Las cuatro organizaciones ecologistas instan a la ministra a no ignorar por más tiempo las “graves irregularidades” que se derivan del trámite ambiental del puerto de Granadilla y a anular con carácter inmediato la declaración de impacto ambiental del proyecto, aprobada en febrero de 2003.
Además, según indican en un comunicado, a la ministra que se pronuncie sobre su solicitud de protección de los sebadales, avalada por la comunidad científica canaria.
Los grupos ecologistas piden, asimismo, al Gobierno de Canarias que restaure “inmediatamente” la protección de los sebadales de la zona y desestime de manera definitiva el proyecto por sus “graves” consecuencias sobre el ecosistema marino, la Red Natura 2000 y muchas especies amenazadas, apostando por el desarrollo sostenible del Archipiélago.
Denuncian la posición de sectores empresariales y políticos canarios, “en un frente común exigiendo el reinicio de las obras del puerto y presionando sobre el Tribunal Superior de Justicia de Canarias”.
La paralización cautelar de las obras fue solicitada por el grupo ecologista Ben Magec, tras la Orden del Gobierno de Canarias que pretendía descatalogar parcialmente las praderas submarinas de la costa de Granadilla de Abona.
La “pretendida” descatalogación de este importante ecosistema marino, exclusivamente en el área que impide la construcción de una infraestructura, es un hecho “ilegal” que vulnera las leyes de protección de la naturaleza españolas y comunitarias, a juicio de las organizaciones ecologistas.
Las obras del puerto, según los ecologistas, afectarían a otras especies amenazadas y espacios de la Red Natura 2000, como la tortuga boba, la piña de mar y la Reserva Natural de Montaña Roja, “cuya dinámica litoral se vería afectada de manera muy grave por el puerto”.
Ben Magec confía en que persista la suspensión cautelar
Por su parte, y en esta misma línea, la Federación Ecologista Ben Magec confió este jueves en que se mantenga la suspensión cautelar de la orden que descataloga la protección del sebadal afectado por la construcción del puerto de Granadilla, tras el recurso de súplica presentado contra el auto del alto tribunal canario.
En un comunicado, Ben Magec señala estar convencida de que la Justicia “no puede ignorar que si dentro de un año se anulara la orden de descatalogación, la sentencia sería papel mojado porque los sebadales habrían desaparecido bajo toneladas de cemento”.
Por ello, confía en que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias mantenga la suspensión cautelar de la orden que permite descatalogar los sebadales de Granadilla debido a su “gran importancia para el mantenimiento del ecosistema marino costero de Canarias”.
Según Ben Magec, se trata del sebadal más importante de la isla de Tenerife y de primer orden en importancia en el archipiélago.
El consejero de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno canario, Domingo Berriel, anunció ayer en el Parlamento que el Ejecutivo regional y la Abogacía del Estado, en representación de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, han interpuesto el citado recurso de súplica.
Ben Magec en su comunicado critica la actitud del consejero, “cuya función debería ser la de favorecer la conservación del medio natural y, sin embargo, ha centrado su interés en descatalogar unos ejemplares de sebadal e introducir un nuevo elemento de amenaza a la especie y al ecosistema que la alberga”.
“Berriel ha ignorado los informes de la comunidad científica que consideran de enorme interés biológico la zona afectada”, por lo que los ecologistas sostienen que el objetivo del consejero “no es proteger la especie sino autorizar una infraestructura que permite la destrucción de esta flora protegida”.
Por ello, entienden que “no es admisible continuar asignando a un irresponsable como Berriel un área de gobierno sobre la que la población canaria muestra una extraordinaria sensibilidad”