El Gobierno pretende ''evitar el efecto llamada'' con su plan de empleo
La inmigración no es la única responsable del paro en Canarias, pero ha provocado una “saturación” del mercado laboral, y por eso la estrategia de empleo del Gobierno canario, que “no es excluyente”, trata de evitar el “efecto llamada”, según el consejero de Empleo, Industria y Comercio, Jorge Rodríguez.
En una entrevista, Rodríguez afirmó que las políticas de empleo “dan resultado a largo plazo”, por eso es posible llegar a los 200.000 parados en las Islas si no se corrige la tendencia económica derivada de las crisis bancaria y de la construcción, agravadas por los altos precios de las materias primas, sobre todo el petróleo.
“Vender falsas expectativas es muy malo, pero esto es una situación coyuntural y la superaremos, no sé si dentro de seis meses o de un año”, declaró.
Ahora se trata de “adoptar las medidas estructurales necesarias para que cuando vuelva la fase expansiva del ciclo económico podamos crecer en la dirección adecuada”.
No obstante, el consejero estimó “difícil” que se lleguen a sobrepasar los 200.000 desempleados, pese a que en mayo ya se alcanzó la cifra de 171.000 parados.
“El desempleo ha impactado mucho en Canarias porque el peso de la construcción es muy elevado y porque durante muchos años las Islas han recibido un numero de inmigrantes muy fuerte”, según el análisis del responsable de Empleo del Ejecutivo regional, quien subrayó que el 13% de la mano de obra en España es extranjera, mientras que en Canarias es el 23%.
La crisis de la construcción, sector con un peso muy importante en las Islas, unido a un mercado laboral “saturado por la inmigración” ha hecho que “los efectos del paro se vean amplificados”.
Por eso el Gobierno canario ha optado por incentivar el empleo “para personas que residan en Canarias, cualquiera que sea su nacionalidad”, siempre “dentro de la legalidad”, como forma de “evitar el efecto llamada”, explicó Rodríguez.
“Cuando viene una época de crisis”, añadió, “los primeros damnificados son los inmigrantes, que además no tienen familia que les dé soporte, así que la situación puede ser grave y la solución no es que venga todo el mundo”.
Acoger más inmigrantes sería “destruir el sistema”
Jorge Rodríguez indicó que “Canarias necesita inmigración igual que necesita agua, pero no necesita inundaciones”, y por eso “más allá de esa capacidad de aceptación”, acoger más inmigrantes sería “destruir el sistema” y traería “problemas de integración social y problemas sociolaborales”.
Para el consejero, algunos “se empeñan” en que la estrategia de empleo es excluyente, pero “no hay nada de eso”, puesto que existe “una línea de ayuda completa al empleo para los inmigrantes”.
Defendió que las medidas que prepara el Gobierno canario, como el “cheque guardería” para ayudar a las madres trabajadoras o el “cheque transporte” para el desplazamiento al puesto de trabajo, tienen que limitarse a los residentes, porque si fueran indiscriminadas “fomentaríamos que la gente venga”.
Más allá de la polémica con el ministro de Empleo, Celestino Corbacho, por su rectificación respecto si apoya o no la preferencia de los residentes en la estrategia de empleo canaria, el consejero considera que se ha producido un cambio en la actitud en relación a la política del anterior responsable, Jesús Caldera.
La voluntad de Corbacho “es producir un cambio en todas las políticas de empleo, cambios que ya estamos aplicando en Canarias”, según Rodríguez.
“Vamos a coincidir con el ministro en dar mayor dinamismo y eficacia” a las políticas de empleo para vincular la formación a las necesidades reales de los sectores económicos emergentes y para mejorar la intermediación y el asesoramiento, dijo.
Jorge Rodríguez indicó que para combatir el paro se aplican medidas de corto y de largo plazo, porque “hay cosas que se resuelven en un año, otras en cuatro y otras en doce”.
Al respecto recordó que el Gobierno ya ha dispuesto 118 millones de euros para políticas activas de empleo y destinará otros cien millones antes de que acabe el verano.
Entre estas acciones, señaló que se han realizado convocatorias de empleo destinadas a ayuntamientos, cabidos, organismos autónomos y ONG, aunque los cambios en la filosofía “encuentran resistencias”.
Por ejemplo, se han destinado siete millones de euros para que las corporaciones locales hagan contratos para trabajos de interés general, pero con el compromiso de que al finalizar ese periodo las instituciones beneficiarias asuman mantener el empleo de al menos el 15% de los trabajadores.
En el área de formación, también hay resistencias en los cambios de áreas de enseñanza, que pretenden evitar que se hagan cursos que luego no son útiles en el mercado laboral, o en las limitaciones a las rotaciones y repeticiones en las escuelas taller, que persiguen que todo el mundo pueda tener su oportunidad.
Junto a estas medidas, hay otras políticas de más largo plazo para fomentar el desarrollo industrial y en general la diversificación económica con la promoción de la investigación, el desarrollo y la innovación, señaló el consejero.
“Si no somos capaces de pensar ahora cómo queremos que sea la sociedad canaria en 2020, cuando llegue el momento será muy tarde”, afirmó el consejero.