Cómo se prepara una huelga general
En plena época de las redes sociales en Internet, los sindicalistas también aprovechan unas herramientas que les permiten un contacto directo e inmediato con los destinatarios. Pero aunque estos medios les están resultando muy útiles para organizar las acciones previas a la huelga general del 29 de marzo, no han podido sustituir de momento la fórmula tradicional: las asambleas de trabajadores.
Se trata del momento en que los responsables de las centrales sindicales se encuentran de frente con los trabajadores, y tienen que responder -no hay alternativa- a sus requerimientos, dudas y críticas. Alguien, el trabajador, que probablemente ya ha tomado su decisión de ir a la huelga, pero que antes de dar el paso necesita sentirse arropado y asegurarse de que no está solo.
La decena larga de convocantes del 29-M llevan desde comienzos de mes organizando estas asambleas. Dos de las más numerosas fue la de empleados públicos del Gobierno de Canarias, en la mañana del martes 27 en las dos islas capitalinas. En Las Palmas de Gran Canaria, el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples I se llenó para ese cara a cara con los sindicalistas. Fueron las dos únicas asambleas para todos los empleados de este organismo y las últimas antes del 29-M.
Se habló de cuestiones específicas, como la privatización de servicios públicos o paralización de convocatorias de empleo público, y también asuntos que afectan a toda la sociedad en relación con la reforma laboral. Se lanzaron críticas hacia actuaciones sindicales y se reconocieron públicamente errores. Se discutió acerca de los servicios mínimos, y se manifestaron dudas de diversa índole, desde las más íntimas hasta otras de carácter casi sociológico.
Estas son algunas de las frases pronunciadas por los trabajadores que se escucharon en la citada asamblea y en otra celebrada en el Cabildo de Gran Canaria:
“La culpa no es nuestra, hay que cambiar ese discurso”.
“Hay que pensar en el futuro de nuestros hijos. Es un momento decisivo”.
“He leído muchas leyes, y esta [la reforma laboral] está muy clarita”.
“No va a ser la primera huelga, Merkel no va a aflojar un pelo”.
“Los sindicatos pequeños convocaron en 2010 una huelga que los grandes no apoyaron. De esos barros vienen estos lodos”.
“Los sindicatos hemos cometido errores, nos hemos peleado por tonterías”.
“Los sindicatos han estado adocenados, pero los ciudadanos también”.
“Los medios nos quieren silenciar. La única alternativa son las redes sociales”.
“Nos hemos juntado 16 sindicatos, esto es histórico”.
“Afíliense [a los sindicatos], porque vienen a por nosotros”.
“Esto es ir al siglo XIX en derechos laborales”.
“Ya no existe el derecho, solo el trabajo”.
