Ramírez cree que Cívica y Bankia deben esperar
La incertidumbre del parquet ha llevado al presidente de la UD Las Palmas y del grupo Ralons, Miguel Ángel Ramírez, a creer que no es el momento idóneo para que Banca Cívica y Bankia salgan a Bolsa en la fecha en la que lo tenían previsto.
Miguel Ángel Ramírez, que se ha convertido en el mayor inversor canario en Banca Cívica y Bankia, ha hecho hincapié en que, si bien ha hecho “un esfuerzo importante” en estos dos grupos bancarios, espera que “no salgan a bolsa todavía por cómo está la situación de los mercados”. “Habrá que esperar”, remarcó en declaraciones a Radio El Día.
El empresario, junto con un grupo de empresas canarias, ha querido ser partícipe de “la aventura” que han iniciado CajaCanarias y La Caja Insular de Ahorros y es consciente de que con ello han asumido “un riesgo importante”, de ahí que su deseo es que “todo se estabilice y vaya por el camino que tiene que ir”. Hasta el momento han invertido “una parte importante”, aunque todavía queda una segunda que está pendiente de que tanto Bankia como Banca Cívica salgan a Bolsa, comentó.
Sin embargo, la inestabilidad de los principales mercados ha provocado que la estrategia que hace diez días tenía Miguel Ángel Ramírez haya cambiado por recomendación de sus asesores. “Por cómo está cambiando hora a hora la Bolsa, me han recomendado parar, por lo que hay que ser prudente”, señaló.
“La situación es bastante complicada. Hay un contagio en Europa bastante complicado y Estados Unidos está en la bancarrota. Me imagino que a medida que se vayan tomando medidas la situación tendrá que volver a remontar, ya que todo lo que baja sube”, confió el empresario canario.
El máximo responsable del grupo Ralons ha incidido en que el futuro del mercado “no es para estar tranquilos”. “Es bastante desencantador y no tiene una solución fácil y los que tienen que tomar las decisiones no saben cómo solucionarlo. No obstante, hay que seguir agudizando el ingenio y buscar soluciones porque es lo que necesita la sociedad”, remarcó.
Según Ramírez, “económicamente, el mundo está sufriendo una Tercera Guerra Mundial pero sin balas y la ruina de la Bolsa puede traer consecuencias graves para empresas e inversores importantes, por lo que hay que estar ojo avisor”. De hecho, ha apuntado que un cambio político en estos momentos “le podría venir bien a España”. “El cambio puede traer consigo una confianza por parte de los ciudadanos, una mayor inversión y un mayor gasto por parte de todos”. finalizó.