Segura apuesta por la independencia al frente de la Comisión del Mercado
Segura, que tomó posesión de su cargo en la CNMV ante el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, dijo que la obligación del presidente del organismo supervisor es tener toda la información posible antes de tomar una decisión, desde la de los técnicos, pasando por la industria, y hasta el propio Gobierno. Y con la mejor información posible, añadió, “adoptar la posición que se considere más adecuada en términos de los objetivos de la CNMV”, sin permitir que nadie “capture” la voluntad del organismo supervisor.
Segura insistió en que intentará potenciar el prestigio de la institución y su profesionalidad, al tiempo que afirmó que todos los supervisados “no deben tener cariño al supervisor”, pero sí deben estar convencidos de que un competidor, en circunstancias similares, será tratado de igual forma por la CNMV.
“Utilización de la institución en debates interesados ajenos a su cometido”
El nuevo presidente reclamó un cambio de estatus institucional de la CNMV para lograr un mejor funcionamiento y dijo que, a su juicio, el más adecuado es el que tiene actualmente el Banco de España, petición que ya hizo hace unas semanas su antecesor en el cargo, Manuel Conthe, presente en el acto. No obstante, cualquier cambio profundo quedará para la próxima legislatura, según sus palabras, en las que reiteró que su compromiso como presidente de la CNMV es para los próximos 17 meses y, a partir de ahí, su renovación no es un asunto que le preocupe actualmente.
Segura destacó el trabajo conjunto tanto de Conthe como del vicepresidente, Carlos Arenillas, al frente de la CNMV, aunque dijo no ignorar que la imagen del supervisor se ha erosionado con la dimisión de su presidente, con un “protagonismo mediático desmedido” y con la “utilización de la institución en debates interesados ajenos a su cometido”. El nuevo presidente de la CNMV dedicó algunas palabras para Arenillas -blanco de los ataques de Conthe-, al que consideró un hombre “leal a la institución” y “extremadamente competente”, al que siempre ha visto actuar con criterios profesionales y argumentaciones sólidas, aunque a veces no coincidentes con las suyas.
Segura quiso marcar más diferencias sustanciales con Conthe y aseguró que su presidencia será muy poco mediática y sus apariciones públicas serán escasas. Finalizó su discurso con varios deseos y con palabras para la prensa, que espera le recuerde cuando se vaya del cargo con “alivio” por ser una persona con una clara tendencia a “minimizar titulares”.
Por su parte, el vicepresidente Solbes destacó la figura de Julio Segura, tanto por su formación académica, como por su experiencia práctica como consejero de la CNMV y del Banco de España, y afirmó que le considera la persona idónea para asumir los retos de futuro del organismo supervisor de los mercados. Solbes reconoció el trabajo de los miembros de la CNMV durante el mandado de Conthe y de los funcionarios del Ministerio de Economía y Hacienda, aunque no tuvo ninguna mención en particular.
La toma de posesión de Segura concitó un buen número de invitados y de periodistas, que pudieron hablar nuevamente con Conthe, quien reiteró sus acusaciones contra el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, quien, por su parte, eludió responder. Entre los invitados estuvieron el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el del Banco Popular, Angel Ron; el consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goririgolzarri; el vicepresidente del Santander, Matías Rodríguez Inciarte; el presidente de la AEB, Miguel Martín; el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, y el presidente de Bolsas y Mercados, Antonio Zoido.
También estuvieron dos de los antecesores de Segura en el cargo, Juan Fernández Armesto y Pilar Valiente. Tras el acto, las puertas de las CNMV fueron el escenario de un momento curioso y, mientras un grupo de trabajadores del organismo supervisor entregaba un regalo de despedida a Conthe, otros -del sindicato CNT- protestaban con una pancarta contra el despido de un trabajador de una subcontrata.
Informe sobre el presidente del BBVA
Por su parte, Manuel Conthe mantuvo este lunes que tiene “evidencia directa” de que el vicepresidente Carlos Arenillas recibió instrucciones y actuó como “correa de transmisión” de la Oficina Económica de Moncloa, por lo que insistió en que debe dimitir.
Concretamente, se refirió al dossier entregado por la Cadena Ser a la CNMV sobre la venta en 1996 de FG Valores, entonces propiedad del actual presidente del BBVA, Francisco González, a Merril Lynch, una documentación que también llegó a manos de Arenillas directamente desde los asesores económicos de Presidencia. “Las influencias son difíciles de probar, es difícil tener pruebas tangibles de ellas”, explicó Conthe a los periodistas antes de asistir a la toma de posesión de su sucesor, del que dijo que contará con la ventaja de ser “amigo personal” de Arenillas.
El ex presidente de la CNMV recordó que el documento, que revelaba presuntas irregularidades en la venta a FG Valores, tuvo entrada oficial en el registro del organismo supervisor el 17 de enero de 2005. Sin embargo, el sábado 15 de enero, Arenillas le llamó para comunicarle que tenía documentación muy importante y que debían reunirse de forma urgente, por lo que Conthe se desplazó hasta su casa.
“Allí me enseñó un dossier que, según me dijo él, se lo había dado en la Oficina Económica del presidente”, que previamente le había convocado para entregárselo, a lo que añadió que habría que preguntarle quién más estuvo en esa reunión en La Moncloa. “Además, me dijo que ese dossier lo tenía la Cadena Ser” y para demostrarlo llamó al jefe de informativos de la emisora, Javier Ruiz, quien se presentó en casa de Arenillas con “exactamente el mismo dossier que me había enseñado”.
Ruiz le explicó que la documentación la había logrado “fruto de sus indagaciones periodísticas” y yo les dijo que el documento era “absolutamente irrelevante” mientras no tuviese entrada oficial en la CNMV, tras lo que se iniciarían las investigaciones oportunas. En el dossier no sólo se atribuía una supuesta irregularidad al vendedor de la compañía -Francisco González-, si no que también se decía que un funcionario en la CNMV “había guardado en algún cajón alguna denuncia”, apuntó Conthe, que señaló que Ruiz accedió a entregar la documentación al supervisor bursátil.
“Aprecio personalmente a Arenillas pero cuando he leído que jamás recibió instrucciones de Gobierno ni Oficina Económica me dije: este hombre tiene mala memoria”, añadió Conthe en referencia al comunicado en el que el vicepresidente de la CNMV aseguró no haber recibido nunca “instrucciones ni presiones” del Gobierno ni de los asesores económicos de Moncloa. “No sé que más cosas ha podido haber”, afirmó Conthe, quien subrayó que si no desveló lo ocurrido antes es porque no le pareció “estrictamente necesario” y para no perturbar el funcionamiento de la CNMV, a lo que añadió que descartó incluirlo en su comparecencia en el Congreso para centrase en “lo que me llevó a dimitir, en el tema Endesa”.
A su juicio, Arenillas no tiene independencia de origen, como le ocurre a todos los que son nombrados por el Gobierno, y tampoco presenta “independencia de ejercicio que otros hemos tenido”. “Cuando yo hablaba de que Arenillas no tenía suficiente independencia respecto a la Oficina Económica, no estaba hablando de boquilla”, aseveró Conthe que, apuntó que “en otras no tengo una experiencia tan directa”.
La revelación del citado dossier tuvo una gran repercusión, pues suponía poner en tela de juicio la gestión de Francisco González, que fue nombrado por el Gobierno del PP presidente de Argentaria - que posteriormente se fusionó con BBV-.