Toyota acepta pagar la multa impuesta por EEUU por ocultar defectos en el acelerador
WASHINGTON, 19 (EUROPA PRESS)
El grupo japonés Toyota, primer fabricante mundial de automóviles, confirmó este lunes que ha aceptado pagar la sanción de 16,4 millones de dólares (12,2 millones de euros al cambio actual) que le impuso el Departamento de Transportes de Estados Unidos por no comunicar posibles defectos en el pedal del acelerador de ocho modelos.
No obstante, Toyota lamenta que la Agencia para la Seguridad del Tráfico (NHTSA) haya resuelto el caso con una multa, y niega cualquier violación de las leyes en materia de seguridad. Al mismo tiempo, la empresa hizo hincapié en sus esfuerzos para solucionar los defectos de sus vehículos, e insistió en que no los ha ocultado para evitar un problema relacionado con la seguridad.
Toyota explicó que ha decidido pagar la multa para evitar un posible litigio judicial y para centrarse en el objetivo de reforzar la calidad de sus productos de la forma más rápida posible. “Nos permitirá centrarnos en entregar vehículos seguros, fiables y de alta calidad a nuestros clientes, respondiendo a sus necesidades con honestidad e integridad”, apuntó la empresa.
La multinacional nipona subrayó que esos han sido sus valores durante más de setenta años y aseguró que se esforzará en mantenerlos ahora y en el futuro. Asimismo, se comprometió a mantener una relación más transparente con la NHTSA.
Por su parte, el secretario de Transportes de Estados Unidos, Ray LaHood, insistió en que Toyota puso en peligro a los clientes al no comunicar los defectos en el pedal del acelerador. Así, aunque expresó su satisfacción por la decisión de la empresa de abonar la multa, anunció que seguirá investigando si Toyota ha cumplido todas sus obligaciones.
LaHood recordó que la multa es la mayor impuesta a un fabricante de automóviles en la historia de la NHTSA, e indicó que es consecuencia de los defectos en el pedal del acelerador, que llevaron a Toyota a llamar a revisión 2,3 millones de vehículos en Estados Unidos a finales de enero.
REVISIóN DE 600.000 'SIENNAS'
Por otro lado, Toyota ha llamado a revisión en el mercado estadounidense otros 600.000 vehículos, pertenecientes a la primera y a la segunda generación del monovolumen Sienna, fabricados entre los años 1998 y 2010, según indicó la propia compañía en un comunicado.
El motivo de esta nueva campaña a revisión es un posible defecto en los dispositivos de sujeción del neumático de repuesto, que en casos extremos puede incluso llegar a desprenderse del vehículo. La empresa ha pedido a los clientes afectados que acudan a sus concesionarios para una revisión, y volverá a ponerse en contacto con ellos cuando determine la solución del problema.
Con esta campaña se elevan a más de nueve millones de unidades los vehículos llamados a revisión en todo el mundo por la corporación nipona, que ha puesto en marcha iniciativas ante defectos en los pedales del acelerador, en las alfombrillas del conductor y en el sistema de ABS del modelo Prius. Además, la compañía está revisando todos sus todoterrenos para determinar si presentan un problema de estabilidad.