La línea marítima con Marruecos requerirá un puesto de inspección fronteriza en el puerto de Fuerteventura

La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, asegura que Puerto del Rosario tiene las instalaciones necesarias para acoger la reactivación de la línea con Tarfaya (Marruecos), si bien recuerda que ésta precisará de un Puesto de Inspección Fronterizo, ahora inexistente.

“Tenemos una terminal pública, por lo que esta línea operaría con total normalidad, como cualquier otra que quiera hacerlo”, ha referido al ser preguntada por este asunto antes de participar en un Foro de Movilidad Sostenible y Conectividad.

A su juicio, “la parte fundamental tiene que ver con el Ministerio del Interior”, que es el competente en lo relacionado con “los controles de sanidad exterior y sanidad animal”.

Calzada ha aludido así a los Puestos de Inspección Fronteriza que tiene que tener cualquier puerto que reciba mercancía. Sin él, no se podrá poner en funcionamiento ni esta línea ni ninguna otra, ha aseverado.

La conexión marítima entre Puerto del Rosario y Tarfaya podría reanudarse este mismo año, según se puso de manifiesto el pasado jueves en un encuentro celebrado entre el presidente canario, Fernando Clavijo, y el secretario general del Ministerio de Transportes de Marruecos, Khalid Cherkaoui, que se desplazó a las islas al frente de una delegación de su país.

Esta línea estuvo operativa entre 2007 y 2008, hasta que un barco de Naviera Armas encalló a la salida de Tarfaya.

En el encuentro del pasado 11 de enero participaron, entre otros, representantes del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura, Marruecos y el grupo empresarial Newport y Hamilton y Cía, interesado en la gestión de esta línea marítima. 

Tras conocerse la reactivación de esta línea, se han sucedido las reacciones, tanto a favor como en contra. El Cabildo de Tenerife ha aplaudido la puesta en marcha de esta ruta porque “siempre es positivo ganar en conectividad en las islas”. Sin embargo, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y el consejero de Agricultura del Gobierno regional, Narvay Quintero, se han mostrado contrarios a ella. Para ambos, tal y como manifestaron este miércoles, la línea puede suponer la entrada de “una competencia brutal” que puede perjudicar al sector primario isleño, ya que será “muy difícil competir con estos controles fitosanitarios, que no tienen el rigor de Europa ni de Canarias”. También en contra se ha posicionado la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias, que ha advertido de la entrada masiva a las islas de mercancías agrícolas y ganaderas de origen marroquí y, con ello, la propagación de plagas y enfermedades, tanto fitosanitarias como epizoóticas, que podrían acarrear pérdidas en las producciones locales, así como suponer un peligro para la cabaña ganadera.