Bolivia decide la continuidad de Evo Morales al frente de la presidencia del país
Los bolivianos acuden este domingo a su referendo sobre mandatos con calma a pesar de las tensiones de los últimos días, pero sin resolver las dudas sobre la fórmula de revocación de los prefectos (gobernadores), que se someten a esta consulta junto al presidente del país, Evo Morales.
La tranquilidad fue la tónica en las primeras horas del revocatorio, al que están llamados cuatro millones de bolivianos que depositarán sus sufragios en las más de 22.000 mesas electorales repartidas por toda la geografía nacional.
Tras la ola de protestas políticas y sociales que sacudió el país la pasada semana, en el día de la verdad para Morales, su vicepresidente, Álvaro García Linera, y los prefectos sólo se produjeron algunos incidentes.
Uno de ellos ocurrió en la región del Beni (noreste) donde se produjo un asalto al envío de ánforas destinadas a la pequeña localidad de Yucumo, y el otro en La Paz, donde denunciaron que un hombre intentó disparar al prefecto opositor José Luis Paredes en unos hechos que se están investigando.
Sin embargo, en Bolivia se mantiene la incertidumbre y la confusión sobre qué porcentaje se aplicará para revocar a los prefectos ya que el Gobierno y la Corte Nacional Electoral defienden fórmulas distintas.
El Gobierno de Morales insistió hoy en que se debe acatar la ley que regula la consulta. En ella se establece que un prefecto será revocado si los votos en contra (el 'no') superan el apoyo obtenido en las elecciones de 2005.
Los actuales gobernadores de Bolivia fueron elegidos en 2005 con apoyos que oscilan entre el 38 y el 48% por lo que, aplicando esta fórmula, hay prefectos que podrían ser revocados aunque el 'sí' a su gestión sea mayoritario en la consulta de este domingo.
La revocación, sólo si el no supera el 50%
La Corte Electoral, por su parte, reiteró que aplicará un criterio igualitario acordado con sus filiales regionales por el que la revocación de prefectos sólo se producirá si los votos en contra superan el 50%, lo que aumenta las posibilidades de ratificación de algunos prefectos opositores.
La misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó la fórmula de la Corte Nacional Electoral, por boca del ex vicepresidente guatemalteco y jefe de los observadores, Eduardo Stein.
“Quisiera ser estricto en este sentido. No va haber dos resultados esta noche. El resultado electoral depende de la Corte Nacional Electoral y las cortes departamentales”, defendió Stein.
Para el caso de Morales, la ley y la interpretación que hace la Corte Nacional Electoral coinciden y establecen que su mandato puede ser revocado si la votación contraria es superior al 53,7% obtenido en los comicios presidenciales de 2005.
Morales, vitoreado
Las principales autoridades de Bolivia aprovecharon las primeras horas de la jornada para votar, incluido Evo Morales que lo hizo en su feudo cocalero del Chapare en un ambiente festivo, entre los sones de una banda de música y vitoreado por los habitantes de la zona donde emprendió su carrera sindical y política.
Los prefectos opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija también acudieron a las urnas pero mantienen la huelga de hambre iniciada la semana pasada para exigir la devolución de la renta petrolera que el Gobierno ha recortado a sus regiones para pagar un bono de ayuda a los ancianos del país.
El único que no votó fue el gobernador de Cochabamba, el opositor Manfred Reyes Villa, que se resiste a someterse al revocatorio y que incluso anunció recientemente que se postulará como candidato a la Presidencia de Bolivia.
El referendo que celebra hoy Bolivia marcará un nuevo punto de inflexión en la complicada crisis del país, donde la refundación constitucional que impulsa Morales se enfrenta a la férrea oposición de varios gobernadores que han emprendido un plan autonomista al margen del Gobierno y del Congreso Nacional.
Morales ha llegado al revocatorio respaldado por las encuestas, en las que sale ratificado. Según su partido, Movimiento al Socialismo (MAS) el gobernante aimara podría lograr en esta consulta un apoyo superior al que obtuvo en 2005.
El presidente ha expresado su deseo de que el voto del pueblo defina un nuevo escenario político en Bolivia y propicie la “reconciliación” y el “reencuentro de autoridades”.
El referendo revocatorio de este 10 de agosto se va a convertir en la consulta más vigilada de cuantas se han celebrado en Bolivia, según la Corte Nacional Electoral, por la presencia de más de 300 observadores internacionales y 4.000 nacionales.