Brown investigará la falsificación de pasaportes británicos utilizados en el crimen
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha pedido este miércoles emprender una “investigación completa” sobre la falsificación de los pasaportes británicos que fueron utilizados por los presuntos asesinos del dirigente de Hamás Mahmud al Mabhouh, asesinado el mes pasado en Dubái. “Tenemos que llevar a cabo una investigación completa sobre esto”, dijo Brown a la emisora londinense LBC.
“Deben reunirse pruebas sobre qué pasó realmente, sobre cómo pasó y por qué”, declaró el 'premier', quien estimó que el pasaporte británico es “una parte importante de ser británico” y hay que garantizar “que se hace todo lo posible para protegerlo”.
Los seis británicos residentes en Israel cuyos nombres aparecen en los pasaportes de los sospechosos aseguran no tener nada que ver con el crimen, al tiempo que las autoridades del emirato acusan a once “agentes con pasaportes europeos”.
PRESUNTA IMPLICACIÓN ISRAELÍ
La BBC recogió una petición del parlamentario liberal demócrata Sir Menzies Campbell dirigida al Ministerio de Asuntos Exteriores para que convoque al embajador israelí con el objeto de que dé explicaciones sobre la posible implicación de su país.
Mientras, el presidente del Consejo sobre Oriente Próximo, Hugo Swire, afirmó que el Gobierno británico debe pedir pruebas de los servicios de Inteligencia israelíes y dubaitíes.
El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, Mike Gapes, estimó que este “sofisticado” asesinato debió de ser perpetrado por Israel o “por alguien que se intentó asegurar” de que parecía haber sido perpetrado por el Estado hebreo.
Este diputado laborista declaró que Israel mantiene una política de asesinar a personas concretas y que los agentes de la Inteligencia israelí (Mossad), han utilizado pasaportes falsos de muchos países aliados. Gapes afirmó que en 1986 las autoridades israelíes garantizaron a las británicas que abandonarían estas prácticas.
Respecto a dichas acusaciones, Campbell advirtió de que el Gobierno israelí habría cometido una “grave violación de la confianza entre las naciones” si estas informaciones son ciertas.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, indicó que no hay ninguna prueba de que su país esté detrás del asesinato. “No hay motivos para creer que fue el Mossad israelí y no otro servicio de Inteligencia”, aseguró. A su vez, reconoció que Israel mantiene una “política de ambigüedad” en asuntos de inteligencia.
DATOS ERRÓNEOS
El Ministerio de Exteriores británico ya está analizando los documentos falsificados de estas personas, con doble nacionalidad británico-israelí. Algunos de los detalles que figuran no son correctos. “La fecha de nacimiento es errónea, nunca he ido a Dubaí. Me fui a la cama con neumonía y me desperté como un asesino”, dijo uno de los afectados.
Otra de estas personas afirmó estar “asustada” y aseguró en la televisión israelí que no ha salido de Israel en dos años. Por su parte, un tercer afectado señaló que en el momento de conocer los hechos se apresuró en buscar su pasaporte para asegurarse de que lo seguía teniendo.
Otros tres presuntos implicados más utilizaron pasaportes de Irlanda, pero el Gobierno irlandés todavía no ha podido identificarles como “ciudadanos irlandeses legítimos”. Además se encuentran bajo sospecha un ciudadano francés y otro alemán, a la espera de que se confirmen sus identidades.