La hija de Carrasco pide a los españoles una presencia masiva en las urnas
El asesinato del ex edil socialista de Arrasate (Guipúzcoa) Isaías Carrasco, cuya hija mayor, Sandra, hizo este sábado un llamamiento a los ciudadanos para que acudan a votar “masivamente”, ha marcado una jornada de reflexión, teñida de dolor e indignación, en la víspera de las elecciones generales.
“Pido a los que quieran solidarizarse con mi padre y con nuestro dolor que acudan masivamente a votar el domingo para decir a los asesinos que no vamos a dar ni un solo paso atrás”.
Éste ha sido el particular homenaje que Sandra Carrasco, de tan sólo 20 años, rindió a mediodía del sábado, visiblemente emocionada pero con entereza y voz firme, a su progenitor.
Menos de 24 horas antes, sobre las 13:30 horas del viernes, un terrorista de ETA asesinó de cinco disparos a su padre, el ex concejal del PSE/EE en Arrasate Isaías Carrasco, de 43 años, quien fue tiroteado en el momento en el que se disponía a arrancar su coche, estacionado en la calle Navas de Tolosa muy cerca de su vivienda.
El autor material de los disparos, un hombre de más de 1,80 metros de estatura, según las primeras investigaciones, huyó junto a otro activista que le esperaba en un coche.
Los efectos del atentado no se hicieron esperar, conmocionó a la sociedad vasca y creó una crisis en el Ayuntamiento de Arrasate, gobernado en coalición por la federación vasca de IU, Ezker Batua, -que había acudido a las elecciones municipales junto a Zutik-, y ANV, que ocupa la alcaldía de esta población.
Este sábado, el concejal de EB y alcalde en funciones de Arrasate, Ánder Rodríguez, ha anunciado que sin “ninguna duda” la asamblea municipal de su partido decidirá el próximo lunes la “ruptura oficial del acuerdo de gobierno” con ANV por no haber condenado el atentado.
Dirigentes socialistas vascos como el presidente del PSE/EE, Jesús Eguiguren, y el secretario de Organización, Rodolfo Ares, fueron los primeros representantes políticos en acompañar a los familiares en la capilla ardiente de la víctima, que quedó instalada la noche del viernes en la casa consistorial de Arrasate, en cuya fachada había una pancarta con el lema “Todos somos Isaías” y varias fotos del fallecido.
A lo largo de la mañana de este sábado numerosos ciudadanos y representantes políticos acudieron al Ayuntamiento donde se sucedieron escenas de indignación y dolor.
A mediodía, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y un nutrido grupo de representantes institucionales y políticos de todos los partidos democráticos participaron en una concentración de condena del atentado celebrada en la plaza del consistorio, en la que también tomaron parte cientos de ciudadanos.
Minutos después de las cuatro de la tarde, la capilla ardiente quedó cerrada al público por deseo de la familia, que aprovechó estos momentos previos al funeral para dar el último adiós a su allegado en la intimidad.
Tan sólo una hora más tarde, en un ambiente de dolor y emoción contenida, el féretro del ex edil socialista fue sacado a hombros por miembros de la Ejecutiva del PSE/EE, quienes posteriormente lo cedieron a los ediles socialistas de la localidad antes de que los familiares del fallecido lo introdujeran en la iglesia de San Juan Bautista.
El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, fue el encargado de oficiar el funeral del ex edil socialista en una iglesia abarrotada a la que volvieron a acudir numerosos representantes políticos e institucionales, entre ellos varios presidentes de comunidades autónomas como Cataluña, Cantabria, Asturias y Andalucía.
Cientos de personas siguieron la ceremonia fúnebre desde el exterior de la parroquia, de donde partió el féretro con los restos mortales del fallecido, incinerado en la intimidad.
