El caso de los falsos emigrantes por la crisis
Haberlos, haylos, pero no tantos. Parafraseando el refrán gallego sobre las meigas, emigrantes españoles a causa de la crisis económica existen, aunque no en la cuantía difundida durante los últimos meses. A finales del pasado año, una información del diario argentino Clarín alertó del reciente incremento en el desembarco de gallegos, como se denominan coloquialmente en el país a todos los españoles como consecuencia de la emigración masiva registrada a lo largo del siglo XX desde la autonomía del noroeste peninsular.
El reportaje del principal rotativo argentino se basó, al igual que posteriores artículos de medios españoles, en un informe de la compañía multinacional de empleo temporal Adecco sobre un aumento del 9,2% en el número de expatriados desde abril de 2008 a idéntico mes del pasado año. Según las cifras del Departamento de Movilidad Internacional de la firma con sede en Suiza, 118.145 españoles mayores de edad abandonaron el país por el alza del paro como motivo principal y, de ellos, 33.543 eligieron Argentina como destino. Y, además, el estudio del Grupo Adecco situó a Canarias como la autonomía con “mayor fuga de trabajadores al extranjero” al registrar durante el mismo periodo un ascenso superior al resto de comunidades: 18,8% o 14.125 personas.
Sin embargo, Adecco utilizó como fuente informativa el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), un listado de personas con derecho a voto que viven en el exterior sin relación exacta con el movimiento migratorio. El supuesto éxodo por la recesión económica “no encaja de ninguna manera con los datos consulares, ya que parte de un malentendido y análisis erróneo del importante aumento del CERA”, señala el consejero de Información de la Embajada de España en Argentina, Luis Herrero. A su juicio, “tan sólo el 20% son emigrantes de verdad, por la crisis o por lo que sea”, y el restante 80% corresponde a las altas en la Oficina del Censo Electoral, dependiente del Instituto Nacional de Estadística, como consecuencia del aumento en el reconocimiento de la doble nacionalidad a ciudadanos argentinos descendientes de españoles a raíz de los nuevos requisitos contemplados en la Ley 52/2007 o de Memoria Histórica.
Bajo esta premisa, la cifra de canarios inscritos en el CERA se incrementó desde 72.001 personas en enero de 2008 (16.431 de Las Palmas y 55.570 de Santa Cruz de Tenerife) a 98.002 ciudadanos en diciembre de 2010 (25.548 de la provincia oriental y 72.454 de la occidental). Y en Argentina, país con la tercera mayor comunidad isleña en el exterior por detrás de Venezuela y Cuba, se mantuvo la tendencia global: 2.525 votantes a principios de 2008 (1.424 de Las Palmas y 1.101 de Santa Cruz de Tenerife) y 3.078 a final de 2010 (1.743 y 1.335, respectivamente).
Mejor reflejo de la cifra de expatriados españoles en el país austral aportan los datos de la Dirección Nacional de Migraciones, aunque el organismo dependiente del Ministerio del Interior de la República Argentina no desglosa la procedencia por comunidades autónomas. En este contexto, las radicaciones resueltas (permanentes más temporales) por la Argentina desde 2008 hasta el pasado noviembre (última cifra disponible) sumaron 3.180 españoles, muy por debajo de los falsos 33.543 emigrantes estimados por el Grupo Adecco y difundidos por Clarín.
