Chávez prepara su investidura con las miras en el ''socialismo del siglo XXI''
A dos días de su nueva investidura como gobernante de Venezuela, Hugo Chávez tomará juramento al nuevo gabinete ejecutivo con el que pretende profundizar la “revolución” y la instauración en el país del llamado socialismo del siglo XXI.
Chávez, reelegido para el período 2007-2013 con un 62 de los votos el pasado diciembre, tomará juramento este lunes al menos a ocho nuevos ministros, del total de 24 que conforman el gabinete, antes de su investidura el próximo miércoles ante la Asamblea Nacional (AN), de 167 miembros, todos afectos al oficialismo.
El gobernante izquierdista anunció el pasado 15 de diciembre que haría “ajustes” en el gabinete ante su nueva magistratura, con la que, aseguró, Venezuela entrará en “una nueva era que tendrá como fuerza central la profundización, ampliación y expansión de la revolución en la vía hacia el socialismo”.
Entre los nombramientos más destacados está el de Adán Chávez, hermano del jefe del Estado, hasta ahora secretario de la Presidencia y ex embajador en Cuba, como ministro de Educación.
Adán Chávez aseguró que mantendrá las políticas desarrolladas por su predecesor, Aristóbulo Isturiz, destinadas a establecer un modelo educativo “de inclusión”, aunque destacó que impulsará “nuevos planes” sin precisar alguno.
Una de las tareas que deberá asumir será la implementación de la nueva Ley Orgánica de Educación, pendiente de aprobación en la AN, que ha sido muy criticada por la oposición y la Iglesia Católica por su presunto corte “ideologizante” y de “adoctrinamiento” político.
El presidente del Colegio de Profesores de Venezuela, Edgar Bazán, calificó a Adán Chávez de “radical” y opinó que buscará “profundizar la ideologización de la educación”, en entrevista que publicó hoy la prensa local.
Vicente Romero, portavoz de la Federación Nacional de Colegios y Sindicatos de Trabajadores Profesionales de la Educación, añadió por su parte que el nuevo ministro “ejercerá una gran presión” para aplicar la nueva ley de Educación, y calificó de necesario “evaluar la calidad de la enseñanza” que impulsa el gobierno “bolivariano”.
En materia laboral, el ministro designado de Trabajo, el diputado José Rivero, aseguró que “sembrará las bases para una nueva relación de trabajo enmarcada en el socialismos del siglo XXI”.
Las nuevas relaciones laborales deben “profundizar la participación de los trabajadores en la gestión de las empresas”, incluidas aquellas que han sido “abandonadas por el capitalismo”, dijo Rivero.
El gobierno impulsa la creación de cooperativas de producción y el rescate de empresas cerradas para ser administradas en un marco de co-gestión con los trabajadores.
Chávez, que ha pedido al sector privado “no tener miedo al socialismo”, ha insistido en que en el nuevo modelo económico debe prevalecer la búsqueda del bien común por encima de la ganancia particular desmedida que caracteriza al capitalismo y genera la “pobreza de las mayorías”.
Otros ministros designados son el de Participación Popular y Desarrollo Social, David Velásquez; Ambiente, Yubirí Ortega; Salud, Erick Rodríguez; Ciencia y Tecnología, Héctor Navarro; Finanzas, Rodrígo Cabezas, e Interior y Justicia, Pedro Carreño.
Chávez inició la reestructuración del gabinete con el anuncio de la sustitución en la Vicepresidencia de José Vicente Rangel, un avezado político y periodista que lo ha acompañado en distintas funciones de gobierno desde que asumió la jefatura del Estado por primera vez, en 1998.
Analistas ha señalado que Rangel seguramente integrará el equipo oficialista que se encargará de proponer las reformas para modificar la Constitución y permitir el avance del socialismo, mientras que la prensa local ha dicho que volverá al periodismo.
Hasta ahora, Chávez ha ratificado al ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, y en predios periodísticos se ha asegurado que también permanecerá en el cargo el ministro de Planificación, Jorge Giordani.
Venezuela es el quinto exportador mundial de crudo y cuarto abastecedor más importante de EEUU, y actualmente desarrolla un proceso de certificación internacional de su reserva, calculada en 316.000 millones de barriles, la mayor del planeta.