La colonia rusa vota en un supermercado de la Playa Chica
Alrededor de mil rusos en situación regular y otros tantos sin papeles que hay en Canarias tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales de este domingo, las que marcarán el relevo a Vladimir Putin. Los que quisieron ejercer ese derecho se tuvieron que acercar este viernes a un supermercado de productos de su tierra en la calle Grau Bassas, junto a la Playa Chica.
Cuando suena el móvil de Dmitry Verchenko, jefe de la Sección Consular de la embajada de la Federación Rusa en España, no se escucha una canción típica del riquísimo acervo cultural de su país. Dmitry se ha hecho a la calidez del sur y se ha bajado unos sones salseros que casi chirrían en el ambiente entre festivo, solemne y sobre todo curioso del supermercado La Troika, a escasos cincuenta metros de la playa de Las Canteras.
En compañía de Ksenia Ratsiborinskaya, también vicecónsul, Dmitry se ha desplazado a Canarias para supervisar el proceso de votación anticipada de la colonia rusa en las islas. En total unas 2.000 personas, la mitad con papeles y la otra mitad “pendiente de arreglarlos”, tienen derecho a sufragio, pero el trasiego por la calle Grau Bassas, de Las Palmas de Gran Canaria, no era especialmente llamativo en el horario de votación, de diez de la mañana a tres de la tarde.
¿Por qué un supermercado? La Federación Rusa no tiene oficinas consulares en Canarias, “aunque estamos pesando en abrir un consulado honorario”, explica Verchenko ante La Troika, engalanada para la ocasión con una pequeña bandera de la Federación Rusa colgada del quicio de la puerta. La demanda lo aconseja porque, además de las 2.000 personas que forman la colonia en la actualidad, hay mucho trasiego de compatriotas entre barcos, transeúntes y turistas.
“Además, se estrechan los vínculos entre España y Rusia, y aquí en Canarias hasta hay un convenio de intercambio de estudiantes entre varias universidades nuestras y la de Las Palmas de Gran Canaria”, explica Verchenko en un correctísimo español.
Dentro, su colega Ksenia Ratsiborinskaya anota en una plantilla los datos de los compatriotas que se acercan a votar, junto a una urna de madera precintada y un panel en el que aparecen las fotografías de los cuatro candidatos a suceder a Putin junto a un texto en ruso sobre las propuestas de cada uno de ellos.
Este sábado se repetirá la misma operación en Tenerife, donde de modo significativo se ha escogido un hotel de Costa Adeje, el Jardín Tropical. Si el elector no va a la urna, la urna va al elector.