EEUU quiere quitar la ley que prohíbe a los militares gays declarar su tendencia sexual
NUEVA YORK, 2 (EUROPA PRESS)
El jefe del Estado Mayor Conjunto y el secretario de Defensa de Estados Unidos, almirante Mike Mullen y Robert Gates, respectivamente, abogaron hoy martes por terminar con la ley conocida como 'no preguntes, no lo digas', que prohíbe a los militares gays pronunciarse públicamente sobre sus tendencias sexuales.
“No puedo evitar preocuparme por el hecho de que tenemos una política en vigor que obliga a hombres y mujeres jóvenes a mentir sobre lo que son para defender a sus conciudadanos”, dijo Mullen ante la Comisión de Servicios Armados del Senado.
El máximo responsable de las Fuerzas Armadas confesó, en declaraciones citadas por 'The New York Times', que su convicción es que permitir a gays y lesbianas que se pronuncien abiertamente sobre su tendencia sexual sería “lo correcto”. Con esta postura, se convierte en el primer alto mando que desde su cargo rechaza la medida.
Tanto Mullen como Gates trasladaron a la Comisión que necesitan más tiempo para concretar reformas y pronosticar posibles efectos negativos. Además, necesitarán de la aprobación del Congreso. El Pentágono vaticinó que la revisión estará lista en un año.
Gates celebró que el estamento militar está avanzando para hacer que sus políticas sean “más humanas y justas” y reveló que ha pedido al Pentágono que revele su postura al respecto en un plazo de 45 días. Gates señaló que la pregunta no es si el Ejército está preparado para el cambio, sino cuál es la mejor vía mediante la que se prepara el mismo.
De esta forma, Gates y Mullen responden favorablemente a la promesa del presidente, Barack Obama, de acabar con esta restricción, tal y como recordó la semana pasada en su discurso del Estado de la Unión.
MAYORÍA DE ESTADOUNIDENSES A FAVOR
A diferencia de los sondeos realizados en 1993, los últimos estudios ponen de manifiesto que la mayoría de los estadounidenses están a favor de la reforma.
Durante la comparecencia de hoy, el presidente de la Comisión, el senador demócrata Carl Levin, se mostró igualmente partidario de abolir la ley, mientras que el senador republicano y ex candidato presidencial John McCain dijo estar “profundamente decepcionado”, puesto que a su entender esta medida, que data de 1993, es más importante que nunca. En su opinión, la vida militar es distinta a la vida civil y las reglas de sus miembros deben ser distintas.
Los grupos en defensa del colectivo homosexual critican que Obama haya retrasado la redacción de la nueva normativa durante su primer año de mandato. Por su parte, el Pentágono sostiene que no era el momento adecuado debido al punto clave en el que se encuentran las guerras de Irak y Afganistán. Mullen admitió en este sentido que no conoce la mejor solución para llevar a cabo “un cambio de política de tal magnitud durante un periodo de dos guerras”.