Gillard, a la espera de poder formar un gobierno con los independientes

CANBERRA, 6 (Reuters/EP)

La primera ministra australiana, la laborista Julia Gillard, sabrá si va a poder formar un nuevo gobierno con el apoyo de tres diputados independientes, según ha afirmado este lunes uno de ellos, Tony Windsor. En caso de que los parlamentarios acepten, acabará la situación de incertidumbre que comenzó después de las elecciones del pasado 21 de agosto.

“Aún va a haber varias reuniones para hablar de esto, con la oposición y con el Gobierno, y, aunque depende de lo que duren y de si hay puntos de fricción, debería ser mañana”, declaró Windsor a los medios de comunicación en Canberra. Sin embargo, existe el riesgo de que alguno de los tres diputados se eche atrás, dejando a la primera ministra sin el apoyo necesario en la Cámara Baja del Parlamento y generando la posibilidad de unas elecciones anticipadas.

Pero el líder conservador Tony Abbott --en la oposición-- ha sufrido un revés porque los independientes han dicho que no van a tomar una decisión hasta que éste confirme el apoyo de un diputado rebelde del Partido Nacional que en el nuevo Parlamento quiere sentarse con los independientes y los miembros de los partidos pequeños.

“Hasta que no haya una resolución sobre esa cuestión, realmente no tenemos ninguna decisión que tomar. No podemos formar un gobierno, ni aunque quisiéramos, con el señor Abbott”, señaló el independiente Rob Oakeshott.

Desde las elecciones de agosto, Gillard y Abbott han estado intentando desesperadamente conseguir el respaldo de los independientes para formar gobierno pese a no tener mayoría absoluta. Éstos, a su vez, piden estabilidad política a cambio de su apoyo.

Varios periódicos han asegurado este lunes que algunos conservadores creen que la primera ministra conseguirá el respaldo de al menos dos diputados independientes, lo que le permitiría sumar su apoyo a los 74 escaños que tiene desde que la semana pasada un cuarto parlamentario independiente se pusiera del lado de los laboristas. Abbott cuenta con 73 asientos, pero podría formar gobierno si los tres independientes que aún no se han comprometido deciden apoyarle.

Los laboristas afirmaron durante la campaña electoral que si ganaban los comicios iban a introducir un polémico impuesto que grava los beneficios obtenidos en el sector de la minería, un proyecto para facilitar el acceso de los ciudadanos a la banda ancha valorado en 38.000 millones de dólares y la obligación de pagar por emitir gases de efecto invernadero. Los conservadores se oponen a estas tres medidas.

Según un sondeo de Essential Media publicado este lunes, el 52 por ciento de los australianos quieren que se celebren unos nuevos comicios, independientemente de cuál de los dos grandes partidos consiga formar gobierno. El 70 por ciento de los encuestados pronosticó que habrá otras elecciones en el plazo de un año.