'Gustav' pierde intensidad y baja a categoría uno
El huracán Gustav, que afectó este lunes a Luisiana (EEUU), perdió intensidad y bajó a categoría uno, la mínima en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó de que los vientos del Gustav descendieron a 145 kilómetros por hora y pronosticó que el ciclón continuará debilitándose a medida que se adentre por el oeste de Luisiana y por el este de Texas el martes.
Gustav tocó tierra como huracán de categoría dos, con vientos de 175 kilómetros por hora, en la localidad costera de Cocodrie, y la ciudad de Nueva Orleans, situada a unos 110 kilómetros, se vio afectada por vientos huracanados de más de 120 kilómetros por hora.
Cocodrie, en la zona de pantanos de la costa de Luisiana, tiene apenas 300 habitantes y su principal actividad se centra en la pesca y el turismo.
Muy cerca de esa localidad se encuentra una de las muchas refinerías de gas natural situadas en la costa que va de Texas a Alabama.
El ojo de Gustav se hallaba a las 19.00 GMT cerca de la latitud 29,9 grados norte y longitud 91,5 grados oeste, a 55 kilómetros al sureste de Lafayette, en Luisiana.
La tormenta se desplazaba a 26 kilómetros por hora hacia el noroeste y en esta trayectoria se moverá a lo largo del sur-centro de la costa de Luisiana, en ruta al oeste del estado.
Está vigente un aviso de huracán desde el este de Texas hasta la frontera entre Alabama y Misisipi, incluyendo Nueva Orleans y el lago Pontchartrain.
La fuerza del viento puede provocar oleajes de cerca de cinco metros de altura y el CNH ha advertido también de la posibilidad de que se produzcan tornados en toda el área del golfo de México.
Al igual que ocurrió hace tres años con el impacto del huracán Katrina, la gran preocupación de las autoridades es si aguantarán los diques que protegen a Nueva Orleans de las crecidas del río Misisipi y de las marejadas.
Desde Katrina, los diques han sido reforzados y el Cuerpo de Ingenieros del ejército de EEUU vigila hoy su comportamiento, y confía en que no se producirán inundaciones, dado que buena parte de Nueva Orleans se encuentra por debajo del nivel del mar.
Según las autoridades del estado de Luisiana, los diques son hoy más resistentes que hace tres años, pero no estaba previsto que se terminase el plan para fortalecerlos hasta 2011.
Hasta el momento se han invertido 12.000 millones de dólares y se ha completado un 20% de los trabajos previstos.
Las autoridades prevén que, a pesar de que el huracán Gustav no ha impactado directamente en Nueva Orleans, se produzcan de todas formas inundaciones en algunas zonas de la ciudad.
