Lleva a Berlusconi a Estrasburgo por control antidemocrático de televisión italiana
ROMA, 11 (EUROPA PRESS/Gloria Moreno)
Una organización internacional de defensa de los Derechos Humanos presentó este jueves un informe ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo en el que denuncia el exceso de poder que el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, tiene sobre la televisión en este país.
“El control que el primer ministro Silvio Berlusconi tiene sobre la televisión en Italia va contra los estándares democráticos europeos”, afirma la Open Society Justice Initiative --financiada por George Soros-- en su informe, en el que defiende los derechos de Europa 7, “a quien se ha negado el acceso a las emisiones durante casi una década”.
Según la organización, “este caso destaca el fracaso de los sucesivos Gobiernos italianos al tratar con el doble problema de la concentración del control y el conflicto de intereses” en el ámbito de la televisión.
El director ejecutivo de la Open Society Justice Initiative, James A. Goldston, consideró que esta situación es “inaceptable dentro de una democracia, por lo que llamamos al Tribunal Europeo de Derechos Humanos a apoyar los principios del pluralismo en los medios de comunicación”, agregó.
'Europa 7' obtuvo la concesión para transmitir a escala nacional en el año 1999, pero hasta el momento todavía no ha podido hacerlo porque el Estado todavía no le ha asignado las frecuencias.
Por el contrario, el grupo Mediaset, que pertenece a Silvio Berlusconi, consiguió mantener las frecuencias de una de sus televisiones, 'Rete 4', a pesar de que ésta no hubiera obtenido las concesiones pertinentes en 1999. Y esto, gracias en parte a las intervenciones realizadas por sus sucesivos gobiernos.
Además de monopolizar el mercado de la televisión privada, la organización denuncia el control que Berlusconi, como jefe del Ejecutivo, tiene en estos momentos sobre la televisión pública italiana, la RAI. De hecho, “el actual Gobierno ha sido acusado en reiteradas ocasiones de haber interferido en las decisiones editoriales de la RAI”, recuerda la organización.