La ofensiva talibán en Kabul fue dirigida “desde fuera de Afganistán”

KABUL, 15 (Reuters/EP)

Los teléfonos móviles utilizados por los seis insurgentes que combatieron contra las fuerzas afganas y occidentales esta semana en Kabul, reflejan que los atacantes se mantuvieron en contacto con el extranjero durante el asedio, ha informado el ministro del Interior, Bismilá Mohmadi, este jueves.

Mohmadi ha explicado que, tras abatir al último insurgente el miércoles, las fuerzas de seguridad han encontrado seis teléfonos móviles además de armas, en el edificio en el que se habían situado.

Los insurgentes se habían colocado en un edificio alto y desde allí, comenzaron a atacar con cohetes las embajadas de Estados Unidos y otros países además de la sede de la OTAN. En el ataque, que duró 20 horas, seis de los cohetes impactaron dentro del perímetro de la embajada estadounidense.

“Las evidencias indican que se estaban comunicando, y eran dirigidos desde fuera de Afganistán”, ha señalado el ministro en un vídeo, sin indicar los países con los que se comunicaban. Pero tanto el embajador de Estados Unidos, Ryan Crocker, como el comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el general John R. Allen, han afirmado que piensa que el ataque fue organizado por Haqqani, una facción talibán asentada en la frontera noroeste de Pakistán con Afganistán.

“Las bases terroristas están fuera de Afganistán, allí consiguen equipamiento y reciben formación y luego vuelven para matar a gente inocente”, ha explicado Mohmadi.

El Gobierno ha afirmado que ha encontrado evidencias similares en los ataques a la oficina del British Council y del hotel Inter Continental este año. Las autoridades paquistaníes han negado las acusaciones que aseguran que existen vínculos entre agentes de seguridad y milicianos, diciendo que no existen pruebas y que el país está utilizando todos los recursos para combatir el terrorismo.