Salé afirma que nunca se negó a firmar la iniciativa del CCG
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé, ha afirmado que nunca se negó a firmar la iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para poner fin a la situación en el país y que, incluso, ya se planteó abandonar el poder en 2006, según ha informado la agencia de noticias estatal yemení SABA.
En este sentido, ha asegurado que nunca se negó a la firma, pero que quería “leerla y trabajar en el mecanismo” para implementar el proceso. “Ya quise abandonar el poder el 2006”, ha dicho, citando “circunstancias excepcionales que le obligaron a permanecer en su cargo.
“He estado en el poder más de 33 años en Yemen. He superado muchos problemas, ha habido momentos fascinantes. Pero tengo claro que cualquiera que se agarra a su cargo es un loco”, ha asegurado Salé.
Asimismo, ha defendido su recorrido político y ha recalcado que se mantiene en el poder para luchar contra la amenaza del terrorismo islámico regional e internacional. “Tenemos pruebas abrumadoras de que la oposición (en el país) tiene vínculos con (la organización terrorista) Al Qaeda”, ha apuntado Salé.
Por otra parte, ha desacreditado las revueltas que están teniendo lugar en la región y ha asegurado que estos movimientos están respaldados por “pequeños estados” de la región que no tienen influencia e intentan colocarse. “Estos países están enviando gente para crear problemas y mercenarios de todo tipo. En realidad, estos países no apoyan a los revolucionarios árabes. Intentan minar los regímenes árabes y su interferencia está minando la unidad nacional, lo que está avivando el caos en la región”, ha añadido el mandatario yemení.
Preguntado sobre la caída y muerte del ex líder libio Muamar Gadafi, Salé ha manifestado que no le gustó la forma en la que murió, pero que “era su destino”.
Esta versión es la ofrecida por SABA de la entrevista concedida por Salé a la televisión francesa Channel 24. Según las declaraciones publicadas ayer por la agencia Reuters, en el marco de la misma, Salé se mostró dispuesto a dimitir en los 90 días posteriores a la firma de un acuerdo de transición propuesto por los países del Golfo y que lleva meses sin obtener un respaldo definitivo.
“Cuando se alcance un acuerdo por iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo, cuando se firme y se celebren elecciones, el presidente se irá”, dijo Salé.
El mandatario aseguró que ha dado al vicepresidente, Abd Rabbu Mansour Hadi, autoridad para negociar un pacto con la oposición. Si se logra, ha recalcado, el plazo de su partida está ya “definido”, en alusión a los “90 días” que se han barajado durante estos meses.
El presidente acusó a un país “pequeño y sin relevancia” de apoyar las protestas registradas en Yemen, en una aparente referencia a Qatar, sede de la cadena 'Al Yazira'. La televisión ha brindado una amplia cobertura a la Primavera Árabe o, como la ha denominado Salé, la “anarquía árabe”.
INVESTIGACIONES SOBRE LA VIOLENCIA
Por otra parte, el Gobierno yemení ha acordado este martes formar un comité conjunto para llevar a cabo investigaciones independientes y transparentes compatibles con las normas internacionales sobre las acusaciones de abusos de los Derechos Humanos en el país.
El procedimiento es uno de los que forman parte de un paquete presentado por un comité presidencial aprobado por el Gabinete. Con el mismo, se pretenden cumplir las recomendaciones recogidas por la misión de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) y el Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en el país.
El Gabinete ha solicitado al ministro de Asuntos Legales, Rashad Ahmad al Rasas, que redacte un decreto sobre la formación del comité y ha urgido a la oposición que nombre a sus miembros en el comité, que se unirán a los miembros del Ejecutivo.