El Senado marroquí rechaza que la ONU medie en el caso Haidar
El presidente del Senado marroquí, Mohamed Cheij Biadilah, ha rechazado este viernes que la ONU tenga que intervenir en el caso de la activista saharaui Aminatu Haidar al considerar que España y Marruecos tienen una relación “sólida” para arreglarlo entre ellos.
Biadilah, en una rueda de prensa en la residencia del embajador de Marruecos en España, ha asegurado que este asunto “no va a interferir” en la amistad entre ambos países y que la colaboración se va a mantener en todas las áreas, al no guardar relación con el caso de la activista saharaui.
El presidente de la Cámara de Consejeros marroquí ha insistido en que Haidar, quien lleva diecinueve días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, es la culpable de la situación por su “obstinación” en ser una “mártir”.
También la ha acusado de estar “manipulada” por Argelia y el Frente Polisario para “bloquear” el proceso de negociación sobre el Sáhara Occidental que busca zanjar el conflicto después de 34 años.
Ha aclarado que su opinión no representa al Gobierno de Rabat, sino a su condición de presidente del Senado y secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad, partido próximo al rey Mohamed VI.
En su opinión, “España y Marruecos no necesitan ningún mediador”, después de que se le haya preguntado si la intermediación de la ONU, solicitada por el Gobierno español, podría contribuir a encontrar una salida.
Biadilah ha declinado esta vía tras asegurar que ambos países tienen “una relación fuerte, intensa, variada” en todos los campos que hace innecesaria la participación de terceros.
Ha reiterado que el caso de Haidar “no debe influir” en la relación bilateral, después de que la secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, afirmara ayer, jueves, que España “no merece este trato” y que no compensaba que se viera dañado el trabajo hecho entre los dos países en los últimos cinco años.
Preguntado por si la petición de perdón a Mohamed VI por parte de Haidar sigue siendo una condición irrenunciable para que Marruecos le devuelva el pasaporte, Biadilah ha afirmado que esta cuestión la debe responder el Gobierno de Rabat.
No obstante, ha subrayado que la ciudadanía marroquí se siente ofendida por el hecho de que Haidar haya renunciado a su pasaporte y a su nacionalidad, motivos por los que -ha apuntado- fue expulsada de El Aaiún el pasado 14 de noviembre rumbo a Lanzarote.
El presidente de la Cámara de Consejeros, saharaui de origen, ha hecho hincapié en que la solución al problema la tiene Haidar, puesto que Marruecos “ha cumplido con la legalidad internacional y con las normas de aviación civil”.
También se le ha preguntado si la ley podría llegar a estar por encima de la vida de una persona, a lo que ha contestado que “la vida humana es sagrada, al igual que la de los animales”.
Biadilah concluye hoy una visita de dos días a España en la que se ha reunido con representantes del PSOE y del PP; con el presidente del Senado, Javier Rojo, y con el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Josep Antoni Duran Lleida (CiU).