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Cómo reestructurar el modelo turístico desde la vista de un nativo digital

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El turismo, es una actividad sine qua non de la economía canaria contribuyendo en un 35% del PIB de forma directa, y que además genera el 40% del empleo, según el informe de Impactur de impactos económicos del turismo por Comunidades Autónomas, elaborado por Exceltur. No obstante, en 2018 el turismo dejó cifras increíbles, que continuaron ascendiendo hasta 2019. En 2020, llega el gran cisne negro que, desafortunadamente, paraliza la economía y nos deja un “cero histórico” con una producción reducida a mínimos. Tras esta situación que estamos viviendo, es hora de hacer un flashback y observar qué fue lo que veníamos haciendo mal. A posteriori, deberíamos renovar este sistema, que era previsible que tarde o temprano caería por su propio peso. ¿Y cómo podemos salir más fuertes y renovados de esta catástrofe que ha obligado a cerrar una gran cantidad de empresas? La respuesta es sencilla, reestructurando el modelo turístico que ha quedado obsoleto.

Tras una breve introducción, procederemos a comentar la situación actual. El sector turístico se caracteriza por operar en un entorno VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity), es decir, un entorno donde priman la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. El mercado turístico es un mercado volátil, ya que es de naturaleza dinámica donde acontecen una gran cantidad de cambios a una velocidad vertiginosa. En segundo lugar, la incertidumbre es otro de los factores destacables del mercado, ya que tanto los turistas como destinos van evolucionando, y es difícil predecir qué productos ofrecer y cómo va a reaccionar la demanda. Además, podemos afirmar que el mercado es complejo, ya que en él intervienen una gran cantidad de stakeholders. En la literatura de Peter Miller, La Teoría de los Enjambres, observamos una ejemplificación que es totalmente escalable al sector turístico, donde una hormiga o abeja por sí sola no son nada (stakeholders) pero la interrelación entre todas puede dar lugar a diversos mecanismos muy complejos. Y, por último, el factor de la ambigüedad también está presente en el sector, ya que al estar en cambio continuo es difícil estar totalmente actualizado e incluso conocer en que punto se está.

Una vez contextualizado el entorno en el que se mueve el turismo, comentaremos las cinco medidas que son necesarias implementar para reestructurar el modelo turístico que se encuentra desfasado. Principalmente, las carencias del sector vienen desde cinco focos: la falta de digitalización, la formación, la sostenibilidad, la atención al cliente y la gobernanza.

El primer cambio, está relacionado con la digitalización. Cabe mencionar que nos encontramos ante la mayor revolución digital de la historia. Una revolución que cuenta con dos tipologías de personas claramente diferenciadas: los maduros digitales (de mayor edad) y los nativos digitales (de menor edad). Los maduros digitales, en la gran mayoría de los casos, tienen mayor capital, pero menor conocimiento de las nuevas tecnologías. En el caso de los nativos digitales, suele ocurrir lo contrario. No obstante, resultaría interesante una convergencia entre estos dos posibles stakeholders, donde uno aporte tanto su experiencia y su capital, mientras que el otro aporte su know-how acerca de las herramientas que conocen de primera mano. Relaciones simbióticas como la que acabo de mencionar, podrían ser las nuevas tendencias en un archipiélago como es el canario, el posee un tejido empresarial basado en PYMEs principalmente. Por otra parte, cada vez son más las personas que encuentran su salida profesional a través de internet con unos modelos de negocio con costes fijos muy reducidos. También, encontramos un mix de ambos, donde las PYMEs ya consolidadas en el mercado, tratan de asociarse a expertos digitales para digitalizar sus modelos de negocios y así disponer de una de las armas más potentes (internet) a la vez que reducen sus costes.

En segundo lugar, se encuentra la formación y enseñanza dentro del sector turístico. Pues esta se encuentra anticuada y desvinculada de los mercados actuales. Principalmente, se hace demasiado énfasis en la hostelería, ignorando las demás oportunidades que este sector nos brinda como, por ejemplo, los sistemas de información, el alquiler vacacional, etc. En cuanto a las salidas laborales que ofrece el sector, no tenemos muy buenas noticias. Si observamos las estadísticas salariales aportadas por Turijobs en el Informe Salarial de Turismo y Hostelería en el año 2019, observamos que los salarios brutos anuales del sector turístico en España se encuentran considerablemente por debajo de la media bruta anual nacional. El turismo crea empleo, pero no empleo de calidad. Todo este engranaje, desemboca también en un alto índice de abandono de universitarios, que se ven frustrados por estudiar una carrera durante 4 años para luego no poder ejercer su pasión. Por lo tanto, es necesario modificar el sistema de aprendizaje, y actualizarlo al ritmo de los notables cambios que operan en el mercado sean.

Tercero, optar por modelos de negocio más sostenibles. No obstante, es necesaria la conservación de los espacios naturales para el disfrute de las generaciones venideras. En el caso de Canarias, conllevaría un cambio de mentalidad, ya que el turismo de las islas es asociado con el turismo de masas de sol y playa. Este sistema de turismo masivo es incompatible con el turismo sostenible. Principalmente, porque a mayor número de turistas, mayor es el deterioro de los espacios naturales. Si a todo esto le sumamos la llegada de un cisne negro como es el caso de la Covid-19, podemos apreciar de una mejor forma que el modelo turístico de Canarias necesita una remodelación hacia la sostenibilidad, ya que las motivaciones de viaje de los turistas cambian. No obstante, es un interés creciente la preferencia de vacaciones en un destino con espacios naturales y pocas personas. Probablemente, la solución esté en crear barreras de entrada, como la subida de precios hacia Canarias, para que la demanda baje y la rentabilidad de muchas empresas no se ve afectada por este cambio. Para compensar estos incrementos, se debería incrementar el valor añadido de las actividades mediante la puesta en valor de esos espacios naturales, como por ejemplo con la creación de actividades al aire libre, reforzando las actuales y proponiendo nuevas experiencias.

En cuarto lugar, el sector turístico necesita la gobernanza entre el sector público, el sector privado y los residentes, buscando siempre un interés común que beneficie a todas las partes. Probablemente, sea necesario adaptar una “E-Gobernanza”, ya que como mencioné anteriormente, la digitalización está adquiriendo protagonismo. Es evidente, que esta crisis ha hostigado gravemente al sector turístico, pero igualmente, las administraciones públicas no han hecho todo lo que debían para abordar la situación y poder salir más fuertes. No obstante, en lugar de trabajar en enjambre, lo que se ha hecho es tratar de individualizar el trabajo de las abejas. Evidentemente, la gobernanza es una necesidad que debe conseguir revitalizar un sector como el turístico.

En quinto y último lugar, pero no menos importante, se encuentra la personalización de los bienes y servicios. Acompañado por supuesto, de un trato personalizado a los turistas que viajen en la era post-Covid. Como ya mencionamos anteriormente, el turismo es un sector dinámico, y de la misma forma el perfil de turista también cambia constantemente. Tras esta hecatombe que estamos pasando, cambiarán las motivaciones de viaje de los turistas. Las tendencias apuntan que probablemente mostrarán una mayor preferencia por lugares privados y con una imagen de seguridad, entornos más rurales o más hacia el litoral para evitar grandes aglomeraciones. Por ende, el turismo necesita un cambio en la oferta para poder ajustarse a la demanda, donde debería primar el crear una imagen de destino seguro, con una atención prácticamente constante, pero eso sí, sin intervenir en la privacidad y el confort de los turistas.

Como conclusión, Canarias debe cambiar el modus operandi que está establecido en el sector turístico, adoptando cambios como los mencionados anteriormente, como medidas de mitigación en esta nueva etapa que se nos presenta. Es necesario remarcar, que simplemente se trata de un artículo de opinión, por lo que los argumentos son subjetivos. Lo que es evidente es que el turismo de Canarias ha tocado fondo, y necesita realizar cambios en su modelo para ser resiliente, pudiendo salir fortalecidos de la actual crisis.

* Samuel Linares Fumero es alumno de 4º curso del Grado de Turismo en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna.

Bibliografía usada:

Exceltur, (2018) Impactur: Estudios de impacto económico del turismo por CC.AA.

https://www.exceltur.org/impactur-2/

Enlace relacionado con los entornos VUCA:

https://www.apd.es/que-es-el-entorno-vuca-y-como-afecta-a-la-supervivencia-de-las-empresas/#:~:text=El%20entorno%20VUCA%2C%20en%20el,la%20complejidad%20y%20la%20ambig%C3%BCedad.

Informe salarial de Turismo y Hostelería en 2019

https://www.turijobs.com/blog/informe-salarial-2019/

Mill, P. (2007) La teoría de los enjambres, [págs 90-111]

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2762044

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