La capital pide aclarar el 'efecto pardela' en la playa
El aleteo de una simple polilla, según la teoría del caos, puede provocar un tsunami al otro lado del mundo. Es el conocido 'efecto mariposa'. En La Palma, no el revoleteo, pero sí las puestas de las humildes pardelas cenicientas (especie protegida al encontrarse en peligro de extinción), según ha anunciado la Dirección General de Costas, causarán un atraso de varios meses en la conclusión de la playa artificial que, iniciada en 2011, se acondiciona en el tramo urbano de Santa Cruz de La Palma. Esta obra, valorada en más de 25,3 millones de euros, es la inversión pública más relevante que se realiza en estos momentos en la Isla.
El alcalde de la capital, Sergio Matos, indicó a LA PALMA AHORA que responsables del citado departamento del Ministerio de Medio Ambiente han comunicado “verbalmente” al Ayuntamiento que el proyecto que se ejecuta en el frente atlántico de la ciudad, debido la nidificación de las pardelas, experimentará “un retraso de tres o cuatro meses”. Eso significa que la playa se terminará, si no surgen nuevos contratiempos, en marzo o abril de 2014, en vez de en diciembre de este año.
En el último pleno ordinario celebrado por el Consistorio, el portavoz de CC, Antonio Acosta, comentó que la demora puede ser “bastante mayor”. Acosta también puso en duda que el motivo de la prórroga sea el aducido. El primer edil, al efecto, señaló que ha pedido por escrito al repetido órgano de la Administración central un informe sobre esta cuestión para “cubrirnos las espaldas y, en su caso, poder reclamar”.
Al parecer, en su día, cuando se acordó el calendario de realización de la obra, se produjo un baile de meses a la hora de adaptar el dragado de arena para la playa, que se llevará a cabo en el yacimiento marino de áridos situado entre Puerto Espíndola y la Punta de La Galga, al periodo reproductor de las citadas aves a fin de que la extracción no coincidiera con la nidificación. En concreto, en vez de establecerse en la memoria técnica las puestas de huevo y cría entre mayo y octubre, se puso entre octubre y mayo, justo al contrario, alega el primer edil en base a la información facilitada de palabra por los aludidos miembros del reseñado departamento estatal.
En consecuencia, se ha tenido que rectificar el Estudio de Impacto Ambiental aprobado en su día y publicado en el Boletín Oficial del Estado el 27 de junio de 2009. Sin embargo, la preceptiva corrección, apuntó Matos, no ha sido publicada todavía en el BOE y, por tanto, reiteró, han pedido por escrito a la Dirección General Costas el oportuno informe que “aclare el tema”.
El proceso de extracción de arena en el yacimiento submarino de áridos ubicado en la costa del municipio de San Andrés y Sauces durará entre tres y cuatro meses. El material, cuyo volumen supera los 720.000 metros cúbicos se inyectará posteriormente en la playa artificial que se habilita en el frente marítimo de la capital palmera.
Según expuso un biólogo, el problema que originará el reseñado dragado es que, el barco que lo llevará a cabo, producirá ruidos en el entono y, en consecuencia, alterará el hábitat de las aves en un momento delicado en el periodo de reproducción, pudiendo provocar el abandono de los nidos.
En el Estudio de Impacto Ambiental se precisa que las captaciones de arena que se aportará a la playa, en principio, se iban a desarrollar, básicamente en el medio marino, en dos ámbitos. Uno se localiza “en el frente litoral del núcleo urbano de Santa Cruz de La Palma, entre el dique de abrigo del puerto y el barranco de Las Nieves” y el otro en la costa de San Andrés y Sauces, situado “entre el dique de abrigo de Espíndola y la Punta de La Galga”. Tras analizar ambas alternativas, se optó finalmente por la emplazada en el término norteño “a una profundidad de entre 15 y 35 metros, con una potencia de más de siete millones de metros cúbicos de arena, con un porcentaje útil del 90% (no cubierto de comunidades vegetales) y un espesor estimado de cuatro metros”. Dentro de este yacimiento se identificó “una zona como recomendada para la realización de la extracción de 790.545 metros cuadrados, por presentar un menor valor ambiental, por lo que, al demandar el proyecto 720.000 metros cúbicos de arena, se extraerá algo menos del primer metro del yacimiento”.
En el descrito documento se subraya que el dragado se deberá adaptar “a los periodos de crías de las aves de hábitats costeros”. También se exige el “empleo de maquinaria específica que minimice la puesta en suspensión o derrame de material de granulometría fina durante las operaciones de dragado o vertido”. Igualmente se ordena el “establecimiento de un perímetro de seguridad para dichas operaciones”.
