Los ocho acusados por el 11-M en huelga de hambre dejan la protesta
Se trata de Rabei Osman El Sayed, Mohamed El Egipcio, y Youssef Belhadj -que también iniciaron una huelga de sed que abandonaron el pasado 17 de mayo-, Abdelmajid Bouchar, Hassan El Haski, Jamal Zougam, Basel Ghalyoun, Mahmoud Slimame Aoun y Fouad El Morabit. Otros dos procesados del 11-M, Mouhannad Almallah Dabas y Mohamed Larbi Ben Sellam, abandonaron el pasado viernes la huelga de hambre iniciada en los últimos días, con lo que ninguno de los catorce acusados que comenzaron la protesta el pasado día diez continua la protesta.
Según informaron en el comunicado los abogados de los procesados, sus clientes adoptaron la decisión de abandonar la huelga de hambre ante el requerimiento de sus defensas y con la finalidad de que la vista se desarrolle sin presiones. En el comunicado, los letrados informan de que sus clientes llevan varios días sin ingerir alimento alguno “como reflejo de la desesperación que sienten al apreciar cómo la presión mediática y política a la que se esta sometiendo al juicio ha transformado la presunción de inocencia, de la que legítimamente gozan todos ellos, en presunción de culpa”.
La nota añade que el final de su protesta “no se sometía a contraprestación alguna” y “no iba dirigida contra nadie”, y que han constatado que su postura podría ser interpretada como un elemento mas de presión“. ”Por todo ello y con la finalidad de que la vista se desarrolle sin presiones han tomado la decisión de poner fin a la huelga de hambre“, informan los abogados.
Al tiempo, los acusados solicitan a todos los agentes políticos y mediáticos que “en la medida de lo posible, extraigan el objeto de debate del juicio de la arena política y permitan que el mismo se limite estrictamente al ámbito jurídico, tanto en sus informaciones como en sus pugnas políticas” y recuerdan que “todos ellos gozan de la presunción de inocencia hasta que se dicte una sentencia firme”.
Teléfonos móviles como temporizadores
Los dos peritos del Tedax que elaboraron un informe sobre el uso de móviles en artefactos explosivos por parte de ETA aseguraron que observaron “muchas diferencias” en los tres atentados en los que la banda terrorista empleó este sistema y los atentados del 11-M.
Los dos expertos en desactivación de explosivos de la Policía explicaron en la trigésimo novena jornada del juicio que la principal diferencia es que ETA -en los atentados que perpetró en el año 2001 en San Sebastian, Zarautz y Pasajes- usó esos artefactos explosivos con móviles como control a distancia, mientras que en el 11-M se utilizó como temporizador. La confección de los artefactos del 11-M, según explicó uno de los peritos, no era habitual y el teléfono encontrado en la “mochila de Vallecas” presentaba una manipulación que requiere ciertos conocimientos con respecto al terminal y debía haber sido realizado por una persona que tuviera principios básicos de telefonía.
En este informe, que elaboraron a petición del instructor del sumario de los atentados, el juez Juan del Olmo, indicaron también otras diferencias entre la utilización de los móviles por parte de ETA y en el 11-M como son los detonadores o la marca del teléfono que en el caso de la banda terrorista en los tres atentados en que los ha utilizado siempre ha sido Alcatel y en la masacre de Madrid fue Trium. Uno de los peritos detalló que también se investigaron los teléfonos móviles incautados al Comando Buruntza de ETA en agosto de 2001 que, según explicó, “estaban manipulados para ser utilizados como control de activación a distancia, no como temporizadores”.
Los expertos policiales también realizaron una comparación con los atentados registrados en Irak o Afganistán, en los que también se utilizaron móviles, aunque no vieron “una conexión directa”.