Aguirre no teme las amenazas de Tamayo
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha señalado que no teme las amenazas de 'tirar de la manta' del ex diputado socialista Eduardo Tamayo, cuya ausencia en la Asamblea de Madrid en 2003 impidió a Rafael Simancas alcanzar la presidencia regional, y recordó que se sometió a unas nuevas elecciones para dirigir la Comunidad, a pesar de que podría haberse investido el mismo día de la espantada del parlamentario.
“Yo podría haberme investido presidenta en ausencia de Tamayo”, señaló Aguirre en declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, en las que indicó que en mayo de 2003 el PP ganó las elecciones pero le faltaba un escaño para la mayoría absoluta. “Los dos perdedores (PSOE e IU) se hubieran unido, sin embargo Tamayo y (María Teresa) Sáez decidieron no votar a la mesa de la Asamblea”, rememoró.
Aguirre dijo que en aquel momento entendió que lo mejor era convocar unas nuevas elecciones para que los ciudadanos pudieran decidir quién querían que fuera su presidente. “Yo, que me podría haber investido sin arriesgarme a nuevas elecciones, decidí presentarme y los madrileños me dieron su confianza. Cuatro años después, en el 2007, me dieron su confianza archirenovada. En vez del 47 por ciento concedieron al PP de Madrid el 53,3 por ciento”, recalcó.
SIN CITA CON TAMAYO
Tamayo se presentó el jueves pasado en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, con la intención de hablar con la jefa del Ejecutivo de la situación de Ricardo Romero de Tejada (ex secretario general del PP de Madrid) y de Carmen Rodríguez (diputada del PP en al Asamblea), a los que se relaciona con el 'tamayazo'.
La presidenta madrileña negó que tuviera cita alguna con el ex diputado socialista al que dice no tener el gusto de conocer, al tiempo que se sorprendió por que le dejaran pasar al interior de la sede del Gobierno autonómico.
Tras aseverar que no sabe qué pretende Tamayo, Aguirre insistió en que no ha hablado en su vida con él, ya que fue diputado en la Asamblea madrileña cuando ella fue presidenta del Senado y ministra de Educación, un tiempo en el que, por lo tanto, no coincidieron.
“No he tenido nunca relación con él. No la he tenido nunca. Podría haberla tenido si hubiera decido investirme con su voto o con su ausencia. Decidí, yo creo que lo correcto, convocar nuevas elecciones. Como dicen los ingleses, que el pueblo decida”, concluyó.