La chacha de Rajoy libró
Rodríguez Zapatero lo tenía claro desde el principio: Rajoy lo iba a llamar mentiroso, así que había que buscar una estrategia y una respuesta. La estrategia fue pagarle con la misma moneda y la respuesta fue el libro gordo de ZPetete. Por eso desde el primer minuto el dueño del libro lo anunció: “Los datos los tengo aquí en este libro blanco. Aquí los pueden ver. Se lo dejaré a la moderadora, al señor Rajoy, a los periodistas y a los internautas. ” Para mí lo mejor del debate fue ese libro gordo que ZPetete tenía sobre la mesa. No sé lo que pensarán los obispos españoles de que el máximo representante del mal, el de los matrimonios gays, el de la Educación para la Ciudadanía y otros asuntos que lo llevarán a perder el Juicio Final, precisamente sea ese candidato el que confía la verdad de todo su discurso a un libro blanco que para un político no es otra cosa que una Biblia.
Todavía no tengo el libro en mis manos, así que no puedo comprobar si los datos que nos dio Zapatero son rigurosos. Pero lo que tengo claro es que Rajoy lo tendrá muy difícil para encontrar en un libro datos que confirmen dos afirmaciones que realizó durante el cara a cara: según el líder del PP fue Zapatero el que apoyó la guerra de Irak y el PP lleva toda la legislatura preocupado por los precios de los huevos y los de la vivienda. Y yo sin enterarme, Mariano.
Tampoco en este segundo show televisivo los gráficos sirvieron para aclararnos los datos. Reconozco que no tenía la cabeza para entender quién hizo más infraestructuras o cuándo subieron más las hipotecas. Pero en la microeconomía sí pude quedarme bien con el menú de la noche. Nos volvió a contar Rajoy que por culpa de Zapatero la leche, el pollo y el pan han subido un montón. Y Zapatero estaba preparado y sacó sus ingredientes: con el PSOE los huevos, las frutas y las papas subieron menos. La verdad es que las cifras me parecen contradictorias con las filosofías de sus partidos porque si los dos dijeron la verdad tenemos que concluir que con Aznar salía más cara la tortilla española que la tortilla francesa. Así que los defensores del menú español estarán decepcionados con Mariano.
En política exterior y terrorismo creo que se resbalaron los dos actores. Alguien le debió de haber dicho al representante del PP que no le convenía dedicar media hora a hablar del 11 M y de la guerra de Irak, que en esos terrenos el peor pasado lo tiene Rajoy. El propio Zapatero se lo advirtió en directo “la verdad es que no sé quién le habrá asesorado para que se meta en ese jardín de Irak”. Pero Zapatero estaba tan preocupado mirando los fallos de los asesores de Rajoy que se resbaló con la misma cáscara de plátano que lleva resbalándose el PP toda la legislatura: usó los muertos de los atentados como arma arrojadiza frente al contrario. Para levantarse de la caída hizo una propuesta que Rajoy rechazó: apoyar la política antiterrorista del próximo gobierno, gane quien gane.
En política social Rajoy demostró que no ha evolucionado mucho en los últimos siete días. No habló de la importación de bandas de delincuentes extranjeros pero volvió a presentarnos a los inmigrantes como gente que nos ocasiona problemas y a Zapatero como el que regala la documentación a todo el mundo. Y Zapatero cambió el dato del bono-guagua de la semana pasado por la factura de la rueda de una bicicleta. La verdad es que estoy deseando ver en el libro gordo de ZPetete esa factura de la rueda de la bicicleta que sirvió para legalizar a un inmigrante durante el gobierno de Aznar. Me parece un gesto de solidaridad maravilloso viniendo de un partido que lleva cuatro años acusando al PSOE de tener una política de “papeles para todos” y pidiendo mano dura contra los inmigrantes.
Al final los sondeos de la Sexta, Cuatro, El País y El Mundo le dieron una victoria holgada a Zapatero (bueno en el diario de Pedro J. creo que no fue tan holgada, faltaría más). Yo creo que volvió a ganar el bipartidismo. Pienso que valió la pena aguantar todo el espectáculo porque pude enterarme al final de que la niña de Rajoy sigue viva, que está en su cabeza. Mariano se llevó a la niña al plató de televisión porque la ecuatoriana que la cuida tenía día libre. Otro extraordinario gesto de solidaridad de Mariano con una inmigrante: Rajoy le dio permiso a la chacha porque tenía que comprarse una rueda de bicicleta para poder legalizar su situación en el caso de que su señorito llegue al Palacio de La Moncloa.