ETA aumenta el chantaje hasta 150.000 euros en una nueva remesa de cartas
En el texto, con el anagrama de ETA, la banda terrorista expone que después de muchos años de lucha, “nos encontramos en un momento clave” y ante la posibilidad “de ser un pueblo libre”. Pero, añade, “todavía queda mucho por hacer” para lograr superar el actual “marco jurídico-político” y, por ello, asegura que “el camino hacia la libertad de nuestro pueblo es largo y duro”.
ETA concluye reclamando a los empresarios su colaboración económica, les pide “discreción” y añade que, por razones de “seguridad”, hagan sus “aportaciones” en billetes de 20, 50 y 100 euros. Fuentes de la lucha antiterrorista señalaron que a diferencia de las últimas remesas de cartas que fueron más limitadas, en esta ocasión ETA ha multiplicado sus envíos por todo el País Vasco.
Cuatro en el País Vasco y cinco en Navarra
El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Manuel Ayesa, confirmóeste domingo tener “constancia” de la recepción en el mes de mayo de “un mínimo de 9 cartas” de extorsión enviadas por ETA a empresarios, “cuatro de ellas en el País Vasco y cinco en Navarra”.
Tras recordar que “ya teníamos constancia de una en Navarra y ahora sabemos de cuatro más”, advirtió de que “pueden pertenecer a la misma remesa, pero depositadas en estafetas de correos de una manera mucho más discreta de lo que hacía antes” ETA, que ahora “van mandando un día una, otro otra y otro otra”. Sobre las cantidades de dinero solicitadas por la banda terrorista, Ayesa eludió revelarlas “por razones obvias, porque se puede identificar a los empresarios extorsionados”, si bien confirmó que “son más elevadas de lo que venían siendo a lo largo de 2006”.
Asimismo, reveló que “nos ha llamado la atención que, así como en el año 2006 las cartas que se venían recibiendo eran a nuevos extorsionados, en esta ocasión son cartas a empresarios a los que ya se les mandó en el pasado, antes de la tregua y que vuelven a ser extorsionados ahora”. Consideró ésta “una práctica habitual”, la de “presionar a las personas extorsionadas y mandarles luego requerimientos si no atienden al pago, lo cual quiere decir que esas personas no han pagado, eso parece claro, y que la banda sigue con su estrategia de tratar de financiarse con el impuesto revolucionario”.
En cuanto al tono de las misivas, aunque subrayó que “agresivas son todas” por su carácter extorsionador, sí consideró que las últimas cartas conocidas están escritas en “un tono con menos agresividad que el que ha empleado ETA en anteriores envíos”, de forma que “es más de pedir colaboración en la lucha para el mantenimiento de la banda”.
Críticas al Gobierno
En cuanto a las recomendaciones que ante estos hechos hace la CEN, su presidente señaló que la primera es, “evidentemente, no pagar, porque todos sabemos a qué conduce”, y “lo segundo, denunciarlo, porque es importante que los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado lo conozcan y que quienes se dedican a la lucha antiterrorista sepan la dimensión del problema”. En este sentido, Ayesa añadió una queja e incidió en que “me viene sorprendiendo muchísimo que desde la declaración de la mal llamada tregua no haya habido reconocimiento por parte del Gobierno de la Nación de este problema grave que tienen los empresarios”.
Por el contrario, consideró que “el Ejecutivo presidido por el señor Rodríguez Zapatero se dedica más a tirar balones al tejado que a transmitir a los empresarios la confianza en que sus actuaciones en el ámbito policial van a terminar con esta lacra”. “Y cuando digo que me sorprende es porque ni tan siquiera ha habido una palabra de solidaridad con la clase empresarial española, navarra y vasca, que hayamos recibido del Ejecutivo. Más bien a lo que se han dedicado es a desautorizar a todos aquellos que hemos considerado que era una obligación denunciar esta situación”, lamentó el presidente de la patronal navarra.