Los etarras de la T4 vuelven a la Audiencia
Los tres etarras Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián, que el pasado viernes fueron condenados por la Audiencia Nacional a 1.040 años de cárcel por su supuesta participación en el atentado de la T4 en Barajas (Madrid), vuelven este martes a sentarse en el banquillo de los acusados para enfrentarse a sus supuestos planes de colocar un coche bomba en el complejo comercial de Azca, en Madrid.
En este juicio, que se celebrará el martes y el miércoles ante la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Portu, Sarasola y San Sebastián estarán acompañados por Joseba Iturbide, el cuarto miembro del comando Elurra de la banda terrorista ETA. El fiscal atribuye a todos ellos los delitos de conspiración para la realización de estratos terroristas, pertenencia a ETA y tenencia y depósito de explosivos, por los que pide en total 30 años de cárcel.
Además, para Portu y Sarasola solicita también tres años de cárcel por tenencia ilícita de armas terroristas, en relación con las pistolas que se les incautaron en el momento de su detención, el 6 de enero de 2008, que, según el fiscal, impidió que se repitiera una acción terrorista como la de Barajas.
Estas penas se sumarían a los 1.040 años que les ha impuesto la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a Portu, Sarasola y San Sebastián por el atentado de la T4, atribuyéndoles dos delitos de asesinato terrorista, 48 de asesinato terrorista en grado de tentativa y otro de estragos terroristas.
Por lo que se refiere al atentado planeado en Azca, el escrito de conclusiones provisionales del fiscal sostiene que, en una reunión en la que participó Portu, los cuatro procesados recibieron la orden de “verificar el itinerario” hasta el complejo comercial madrileño y localizar en él “un lugar donde colocar un vehículo-bomba”.
Llegaron a aparcar
Para ello, Portu y Sarasola alquilaron un Kia Picanto, “un viernes por la tarde a principios de diciembre de 2007”, en un establecimiento de Irún (Guipúzcoa). En el contrato de alquiler, Portu aportó sus datos personales, que quedaron registrados.
Un día después, los cuatro miembros del comando se desplazaron a Madrid para “mirar el sitio donde colocar un vehículo-bomba”. Según el representante del Ministerio Público, los procesados “accedieron al parking de Azca, concretamente en el estacionamiento del ente público ADIF”, situado en la confluencia del Paseo de la Castellana con la calle Raimundo Fernández de Villaverde.
“El punto elegido para la colocación del citado vehículo con explosivos era el parking existente entre el edifico del Corte Inglés y el BBVA en la mencionada zona AZCA de Madrid”, explica el fiscal, que sostiene que “finalmente no se colocó” porque el 6 de enero de 2008 fueron detenidos Portu y Sarasola en Mondragón (Guipúzcoa).
En ETA desde 2001
En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal sostiene que Sarasola pertenece a ETA desde que fue captado en 2001 por Joseba Araníbar, quien un año después le pidió si “podía encontrar a una o dos personas que le ayudasen a llevar a cabo traslados clandestinos de personas vinculadas con la banda terrorista”.
Sarasola se lo propuso a Portu e Iturbide que aceptaron y pasaron a formar junto al primero el 'Comando Goiztiarrak', que tenía como “función principal” el traslado de miembros liberados de la banda desde un punto cercano a la frontera navarra entre España y Francia hasta diferentes puntos del País Vasco.
Según el escrito, en total llegaron a hacer cuatro traslados, hasta que “a finales de 2003 o principios de 2004”, Aranibar propuso a Sarasola pasar a trasladar material y captar a un cuarto miembro para este talde, que pasó a denominarse 'Comando Elurra'. El nuevo integrante sería Mikel San Sebastian.
En este comando, los cuatro presuntos etarras llegaron a realizar siete entregas de material. Además, en 2006, Aranibar encargó una nueva misión sus miembros: la confección de dos zulos, uno en las proximidades en su zona de residencia y otro en Huesca.
Estos dos zulos fueron hallados después de la detención de Sarasola y Portu, ya que en el domicilio de este último se encontraron 17 fotografías de pistas de montaña “que parecían seguir un orden establecido al objeto de marcar un itinerario hacia un lugar concreto cercano a la población de Nocito (Huesca)”.
Siguiendo el orden marcado por las fotos, se pudo localizar el zulo, en el que se encontraron tres bidones con 52 paquetes de plástico de 1,7 kilos con la inscripción NITRATOA, cordón detonante, polvo de aluminio, temporizadores y detonadores.
Además, en su declaración ante la Guardia Civil Sarasola hizo un croquis “a mano alzada” de la situación de un zulo en Lesaka (Navarra), que se pudo localizar y en el que se encontraron cuatro bidones con 13 paquetes de 1,7 kilos con la misma inscripción que los de Nocito y otros 13 con polvo de aluminio.