Garzón envía a prisión a la alcaldesa de Arrasate por colaborar con ETA
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha ordenado el ingreso en prisión incondicional y comunicada de la alcaldesa de Arrasate-Mondragón, Inocencia Galparsoro (ANV), por los delitos de colaboración con organización terrorista y quebrantamiento de las medidas cautelares.
De acuerdo con la resolución del juez, la alcaldesa, que será conducida a la prisión de Soto del Real, se ha implicado en el desarrollo de la estrategia común para contribuir a los fines de la organización terrorista, han señalado fuentes jurídicas.
Según el magistrado, ha quedado “claro” que Galparsoro ha incumplido “expresamente” el auto de suspensión de ANV, decretado el pasado 8 de febrero.
La Fiscalía había pedido la tarde de este miércoles la prisión provisional e incondicional de la alcaldesa, por los delitos de colaboración con organización terrorista, desobediencia judicial y quebrantamiento de las medidas cautelares.
Fuentes jurídicas han señalado, además, que queda pendiente de confirmar si se le acusa también de un delito de integración terrorista a la vista de lo que diga un informe policial que está todavía pendiente de llegar.
Durante el interrogatorio, en el que las acusaciones populares Dignidad y Justicia y la AVT han pedido también prisión para Galparsoro, la fiscal de la causa, Dolores Delgado, ha argumentado que como representante de ANV ella “es la voz institucional que le queda a ETA” y ha recordado que desde 1987 ha desarrollando actividades políticas en el seno de organizaciones integradas en la estructura de ETA, Batasuna, EH y Herri Aritza.
También ha señalado que no ha tenido vinculación con ANV hasta 2007 y ha puesto de relieve que desde enero de 2008 la banda armada ha iniciado una nueva estrategia “seguida por el frente de Batasuna, Ekin y ANV de acumulación de fuerzas soberanistas”.
En este sentido, la fiscal ha puesto como ejemplo que en la campaña electoral para los comicios del pasado 9 de marzo, ETA, Batasuna y sus satélites propusieron la abstención activa y el “boicot” a las elecciones y se creó un grupo de “electos independientes que siguieron la estrategia marcada por ETA”.