Garzón deja libres bajo fianza de 40.000 euros a tres acusados de 'kale borroka'
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha acordado la puesta en libertad bajo fianza de Aitzol Arrieta Erauskin, Ekhi Oñate y Ekaitz Tellería, quienes se encontraban en prisión provisional desde abril de 2009 acusados de presunta integración en la organización juvenil ilegalizada Segi y de varios delitos de terrorismo, informaron fuentes jurídicas. Los primeros ingresaron en prisión el pasado 4 de abril, mientras que Tellería fue enviado a la cárcel el 23 de ese mismo mes, tras presentarse voluntariamente ante la Audiencia Nacional.
Los tres jóvenes ahora en libertad, cuyo líder era Arrieta, hijo de la dirigente 'abertzale' Nekane Erauskin, fueron arrestados junto a Egoitz Balerdi Ugalde, Asier Olano Zabaleta, Mikel García Otamendi, Jon Ezeiza Jauregui, y Txaber Zabaleta Galdeano. En dicha ocasión, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 tan sólo decretó la medida de libertad provisional bajó fianza de 10.000 euros para el décimo detenido, Iñigo Alcelay Durán.
Según confirmó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con la detención de todos ellos, la actuación policial evitó futuros ataques en las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV). “Este es un grupo que tenía entre sus objetivos atentar contra el TAV y, por tanto, con su desarticulación hemos impedido actos de sabotaje contra el TAV”, afirmó en su día el ministro.
En el marco de este operativo, los agentes registraron los domicilios de los detenidos, así como cinco locales en Hernani. En estos registros se incautaron, entre otros efectos, el número 111 del 'zutabe' (boletín interno de la organización terrorista ETA); así como ordenadores portátiles y dispositivos de memoria.
Los agentes se incautaron también de teléfonos móviles, diversos cohetes pirotécnicos, documentación de SEGI, Batasuna, ANV y AuB; carteles y propaganda contra el Tren de Alta Velocidad y pegatinas de la organización terrorista ETA.
Se trataba de la décima operación contra la violencia callejera que llevan a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde que en el verano de 2007 iniciasen una estrategia con el doble objetivo de acabar con la “impunidad” del terrorismo urbano y, además, acumular la mayor información posible para conocer a los futuros miembros de ETA y dificultar su salto a la banda terrorista. Esas diez operaciones han dado hasta el momento el resultado de 113 detenidos.
