El PP exige al Gobierno que entregue al Congreso actas del contacto con ETA
En su opinión, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sólo puede recuperar su “credibilidad” poniendo a disposición del Congreso las actas de esas supuestas reuniones, que según recordó obran en poder de intermediarios internacionales.
Le respondió desde la tribuna el portavoz socialista, Diego López Garrido, para quien este requerimiento es una “metedura de pata descomunal” y un “increíble” ejercicio “premeditado” de “mala fe” del PP, cuyo único objetivo es “dividir” a la sociedad. De “insólita”, “insensatez”, “sandez” o “soberana tontería” fue calificada la propuesta por los portavoces parlamentarios de IU-ICV, CiU o ERC, que igualmente anunciaron su oposición a la medida.
Además, dentro del hemiciclo, todos los grupos que este miércoles intervinieron en la última jornada del debate del estado de la Nación ratificaron su apoyo a la política antiterrorista del Gobierno y marcaron distancias con la posición expuesta ayer por el PP.
“Vivimos juntos, decidamos juntos”
En sus réplicas a los discursos de los portavoces, Zapatero agradeció las palabras de aliento del PNV, IU-ICV, BNG, CC, Na-Bai, EA, Cha y NC, además del socialista, y, tras confiar en que los esfuerzos para acabar con ETA no hayan sido en balde, se comprometió a seguir renovando de manera continua la “esperanza” de la paz, según le dijo a la portavoz de EA, Begoña Lasagabaster. Esta diputada del grupo Mixto le había reprochado su “falta de lealtad” con el Estatuto de Gernika y le había exigido el “derecho a decidir” del País Vasco, a lo que Zapatero le recordó: “Vivimos juntos, decidamos juntos”.
También habló del Estatuto vasco con el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, quien le acusó de ser “más papista que el Papa” a la hora de evitar su desarrollo y con el cual polemizó a cuenta de la paga de 2.500 euros para nuevos hijos, que consideró una prueba más de la “perversa” invasión del Estado en las competencias autonómicas. Zapatero, quien confió en un pronto acuerdo sobre el cupo y el concierto vasco, se escudó en la superioridad normativa de la Constitución para justificar la viabilidad de su promesa de ayer.
Con los representantes de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, el debate versó sobre la necesidad de relanzar una agenda de izquierdas para el resto de legislatura y la ley de Memoria Histórica, cuyo impulso reclamó este grupo parlamentario. Rodríguez Zapatero elogió su contribución a las políticas progresistas de la legislatura pero negó las acusaciones que Herrera lanzó sobre su falta de compromiso medioambiental o con Cataluña.
En nombre del BNG, Francisco Rodríguez pidió al Gobierno más transferencias para Galicia e inversiones en infraestructuras.
Actualidad navarra
La situación política en Navarra fue otro de los asuntos que ocupó la discusión matutina en el hemiciclo después de que la diputada de Na-Bai, Uxue Barkos, instó a Zapatero a que apoye un gobierno de cambio en esta Comunidad. El presidente defendió el carácter “escrupulosamente democrático” de este partido y confió en que los socialistas navarros sepan orientar las “ganas de cambio” de la Comunidad Foral.
El debate también sirvió para rendir un emotivo homenaje, a instancias de Zapatero, al diputado de la Cha, José Antonio Labordeta, ante su próximo abandono de la política.