PP pide en el Congreso la dimisión de Zarrías
El secretario de Estado responde que no va a dejar su cargo y el PSOE recurre a su historia familiar para defenderle
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Grupo Popular en el Congreso de los Diputados aprovechó este martes que el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, comparecía ante la Comisión de Política Territorial para pedirle nuevamente que dimita por acudir al acto de apoyo al juez Baltasar Garzón el pasado 13 de abril en la Universidad Complutense de Madrid y ser así “parte activa de una campaña de desprestigio” hacia el Poder Judicial.
El diputado 'popular' Rafael Merino afirmó que lo que esperaba este martes su grupo parlamentario era “la comparecencia del secretario de Estado, pero no de Gaspar Zarrías”, de quien ya han pedido el cese en varias ocasiones y a quien acusó en esta ocasión de “vulnerar el Estado de Derecho” por asistir a un acto en el que se llamó “torturadores” a miembros del Tribunal Supremo.
Para Merino, la presencia de Zarrías en la Complutense supuso una “vulneración de la división de los poderes del Estado”, por lo que insistió en que esta actuación “sólo puede tener una respuesta: su dimisión o su cese por parte del presidente del Gobierno”.
Además, pidió al secretario de Estado que responda a las declaraciones realizadas ayer por la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, quien denunció la existencia de una “desproporcionada e intolerable campaña de desprestigio” contra este órgano y reclamó “respeto institucional” para su labor.
En opinión de Merino, Zarrías forma “parte activa de esa campaña” de desprestigio del Poder Judicial por asistir al acto de apoyo a Garzón porque, “por mucho que se empeñe, es miembro del Poder Ejecutivo y la división de poderes existe y hay que respetar al otro poder”. “Su libertad acaba cuando empieza a convertirse en insultos a otro poder”, dijo.
Además de Merino, los otros dos diputados del PP que intervinieron en la Comisión de Política Territorial, Enriqueta Seller y Gabriel Mato, aprovecharon sus intervenciones para, a pesar de dar la bienvenida al secretario de Estado a esta reunión parlamentaria, pedir también su dimisión.
ZARRÍAS CREE QUE NO HA HECHO “NADA MALO”
Zarrías respondió a todas estas reclamaciones que no va a dimitir porque considera que no ha hecho “nada malo” y que en el acto de la Complutense se limitó a ejercer su “derecho de reunión, de libertad de expresión”. Según explicó, fue allí “como un ciudadano libre” y admitió que no comparte “algunas de las cosas que se dijeron allí”, aunque no especificó cuáles.
Para hacer hincapié en sus argumentos, el secretario de Estado mostró ante toda la sala una foto en la que aparecen los ex ministros Ángel Acebes, Ana Pastor y Jaime Mayor Oreja, así como la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, en una manifestación. Sin aclarar en qué marcha concreta se tomó la imagen, Zarrías aseguró que en la concentración se llamó “asesino” al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero defendió que estos cuatro miembros del PP puedan “ejercer su derecho” a manifestarse.
Tras opinar que es necesario “desdramatizar las cosas”, Zarrías se mostró convencido de que las peticiones de dimisión manifestadas hoy en la Comisión de Política Territorial “tocaban por mandato de Génova”, aunque volvió a afirmar que tiene la conciencia “muy tranquila”. “No hay ningún tipo de crisis ni la democracia está en peligro por ejercer un derecho. Esto es un país libre”, añadió.
Sobre lo que le diría a la presidenta del Constitucional, el secretario de Estado dijo que le preguntaría “a quién se refería” cuando habló de una “desproporcionada e intolerable campaña de desprestigio emprendida desde ciertos sectores políticos y mediáticos”.
Así pues, Zarrías concluyó su intervención en la comisión manifestando que los que piden su dimisión no le dan “miedo” y al mismo tiempo les pidió “respeto”. “No voy a dimitir porque no he hecho nada. Yo me crezco en el castigo”, afirmó.
EL PSOE RECURRE A LA HISTORIA FAMILIAR DE ZARRÍAS
Mientras, el diputado socialista Juan Callejón defendió la actitud del secretario de Estado y justificó su presencia en la Complutense diciendo que “a unos les fue más facil que a otros” mirar hacia el futuro durante la transición. En este sentido, habló del fusilamiento del abuelo paterno de Zarrías por ser alcalde del PSOE y los años que pasaron en prisión su abuelo materno, por formar parte de UGT, y su padre.
“Le tuvo que costar más mirar hacia el futuro que mirar hacia atrás porque él fue de los que perdonaron, y por lo tanto entiende lo que sienten los familiares de las víctimas que aún no han podido enterrar a sus muertos”, señaló Callejón.
A su juicio, la intención del PP al pedir la dimisión de Zarrías es que “se hable de cualquier cosa que no sea la corrupción”, pero manifestó que habría sido “más justo” que el partido hubiera exigido en público la dimisión del ex tesorero y senador Luis Bárcenas “en vez de hacerlo de tapadillo dos meses después”.
Por su parte, el diputado del PNV Emilio Olabarria lamentó el “enfoque” de algunas intervenciones durante la comisión, las cuales, según criticó, se están produciendo “últimamente” en estas reuniones parlamentarias entre PSOE y PP. En su opinión, se trata de una “deriva peligrosa” que “no lleva a ningún sitio” y que también “redunda en el descrédito de la clase política”.