Puras dimite tras la renuncia del PSOE a pactar con NaBai e IUN
El cabeza de lista al Parlamento por el PSN, Fernando Puras, anunció este lunes su dimisión como parlamentario después de que la tesis defendida por la Ejecutiva navarra de negociar un Gobierno tripartito con NaBai e IUN bajo su presidencia fuera rechazada el pasado viernes por la Ejecutiva federal del PSOE.
La dimisión de Fernando Puras es la primera consecuencia de la crisis abierta en el seno del PSN tras la negativa de la dirección del PSOE a un Gobierno en Navarra con NaBai e IU, después de dos meses de intensas negociaciones en las que el parlamentario navarro jugó un papel relevante.
Puras deja atrás el liderazgo,junto con el secretario general del PSN, Carlos Chivite, de más de dos meses de negociaciones con el resto de fuerzas del Parlamento al frente de su partido, cuya Ejecutiva y Comité Regional apostaron por un Gobierno con NaBai e IUN, una posición que finalmente la dirección federal no autorizó.
En una comparecencia en la que leyó un comunicado sin admitir preguntas, Puras dijo al respecto: “la conocida diferencia de criterio con la decisión adoptada no puede dar lugar sino a mi dimisión como parlamentario foral”.
Añadió que lo que formalizará “de modo inmediato” mediante la entrega de su acta de parlamentario y que retornará a su actividad profesional.
En ese sentido, mostró sus disculpas a quienes le dieron su apoyo en las elecciones. “He intentado no frustrar sus ilusiones sino hacerlas realidad. No ha sido posible esta vez. Espero que con otra persona sea posible en un futuro próximo”, auguró.
Puras había comunicado poco antes su decisión a la Comisión Ejecutiva regional, reunión a la que se incorporó una hora después de iniciada, y que abandonó para explicar los términos de su actuación a la prensa, ante la que agradeció la actitud mostrada hacia él por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el secretario general del PSN, Carlos Chivite.
En ese sentido, recordó que es miembro del PNS-PSOE y, “como cualquier otro afiliado -señaló-, mientras mantenga esa condición debo respetar sus estatutos y las competencias que estos atribuyen a los diferentes órganos, me gusten más o me gusten menos las decisiones que adopten”, por lo que “no caben actitudes de rebelión” contra las decisiones de los órganos competentes, subrayó.
Por el contrario, defendió que es “posible trabajar y defender democráticamente ante dichos órganos la tesis que se entienda más procedente. Eso he hecho, pero cuando se produce la decisión no cabe sino acatarla o autoexcluirse”, dijo para asegurar que alentar “desde fuera” del partido “o desde dentro” otro tipo de actitudes es “un despropósito condenado políticamente al fracaso”.
Sí tuvo una advertencia al partido sobre el “desajuste” que en este caso ha supuesto la discrepancia entre el PSN y el PSOE, y al reconocer la “disciplina nacional” que rige en la formación dijo: “entiendo que deberá dictar medidas específicas y resolverlo internamente cuanto antes si no quiere dar lugar al nacimiento de alguna formación alternativa dentro de la órbita ideológica socialista”.
En cuanto a la actuación en la negociación con NaBai e IUN, tras criticar que “se ha fabulado, manipulado y especulado demasiado al respecto”, aseguró que “la dirección del PSN-PSOE no ha actuado forzada por las bases sino desde el análisis de la situación política y de la valoración de la misma”.
Por ello, reconoció que “podrá considerarse errónea la actitud del PSN-PSOE por algunos”, pero ésta “ha sido sincera y decidida, en un esfuerzo por conquistar mayor autonomía política para esta organización” y convencidos de que “nuestra posición en el escenario político nos otorgaba la responsabilidad ante la sociedad de intentar satisfacer una demanda mayoritaria de cambio”.
También defendió como “radicalmente injusta la atribución al PSN-PSOE de toda la responsabilidad por la inviabilidad final del intento”, al tiempo que aseguró respecto a su acercamiento a Nafarroa Bai que “ni el PSN-PSOE, ni su secretario general ni yo mismo somos filo-nacionalistas, como tampoco somos antinacionalistas”.