Los cuatro reclusos de Picassent liberan a los funcionarios retenidos
Cuatro internos de la cárcel valenciana de Picassent retuvieron, durante 12 horas y por causas que se investigan, a tres funcionarios de la prisión, que han sido liberados paulatinamente sin daños personales y sin que haya sido necesario el uso de la fuerza.
El suceso comenzó en torno a las 18.00 horas de este pasado martes en el módulo de presos conflictivos del establecimiento penitenciario, cuando por motivos aún desconocidos cuatro de sus veintiocho reclusos secuestraron a tres funcionarios, a quienes amenazaron con objetos punzantes y “pinchos”.
En ese momento se abrió un largo proceso negociador en el cual participaron activamente los funcionarios retenidos, así como miembros de la unidad de apoyo especializada de la Guardia Civil y la juez de Instrucción de Picassent.
Entre las demandas de los reclusos amotinados, figuraban que se les suministraran pastillas tranquilizantes y contacto telefónico directo con sus familiares. La primera de ellas fue desestimada a instancias de los servicios médicos del centro penitenciario, por el riesgo que conllevaba para el desenlace del incidente.
La situación fue dada por “controlada” poco después de las 22.00 horas por parte del subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, quien ya avanzó que no se habían registrado heridos y que el suceso estaba localizado en una zona muy concreta de la prisión.
Sobre las 00.00 horas fue liberado el primero de los funcionarios, mientras que el segundo lo hizo media hora más tarde. Ninguno de los dos, de entre 20 y 30 años, presentaron daños físicos.
La negociación se alargó hasta las seis de la mañana, cuando el tercer y último rehén, de unos 45 años, abandonó, también ileso, el módulo donde había permanecido retenido y maniatado durante casi 12 horas.
Tras esta última liberación, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ordenó el traslado urgente a otro centro de los cuatro reclusos implicados en el suceso, al tiempo que abrió una investigación para conocer con detalle tanto los hechos como la responsabilidad de los internos.
Según explicó a los periodistas la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, la prioridad del proceso de negociación fue, “en todo momento, salvaguardar la integridad de los funcionarios”, que se encontraron bien de salud tras los exámenes médicos de urgencia a los que fueron sometidos tras sus respectivas liberaciones.
Gallizo insistió en la normalidad que imperó en el resto de la prisión durante todo el suceso, así como en la “gran profesionalidad y entrega” mostrada por los funcionarios de Instituciones Penitenciarias.
“Es un orgullo” que España cuente con unos profesionales de su valía, según la directora general, quien destacó que el “final feliz” alcanzado este ,iércoles demuestra que “nuestro sistema funciona y está preparado para problemas como éste”.
Para el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, los tres funcionarios retenidos demostraron “una gran entereza” que les ha permitido colaborar “desde dentro” para lograr un pacífico desenlace.
Las fuerzas especiales de seguridad, los bomberos y las ambulancias desplazadas hasta la prisión de Picassent desde la tarde de este martes han abandonado ya las instalaciones penitenciarias, situadas junto a la autovía A-7. Al menos siete motines carcelarios se han producido en España en la última década, incluyendo el ocurrido en Picassent.