Zapatero admite como errores de la legislatura el AVE y augurar el fin etarra
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este viernes que durante esta legislatura se ha registrado un crecimiento económico intenso, se ha creado empleo como en ninguna otra, se ha vivido el período más fértil de paz social y se han subido las pensiones mínimas hasta un 30%. Por el contrario, Zapatero reconoció, durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para hacer balance de la legislatura que finaliza, que la previsión que hizo hace justo un año, en víspera del atentado de Barajas, sobre cómo evolucionaría el proceso de diálogo con ETA y la gestión del AVE a Barcelona han sido sus principales errores durante la legislatura.
Según el presidente del Gobierno, en estos cuatro años la economía ha crecido una media del 3,7%, algo que no ha logrado ningún país desarrollado y las cuentas públicas han registrado superávit todos los ejercicios frente al déficit del 0,35% del Producto Interior Bruto (PIB) con el que cerró 2003. Destacó otros datos macroeconómicos como que la inversión en bienes de equipo, “que anticipa la fuerza de la economía”, crece al 11,2%, frente al 4,3% de 2004; las exportaciones al 8%, tres puntos por encima; la tasa de empleo se sitúa en el 66% de la población activa -el 60% en la anterior legislatura- y los ocupados alcanzan los 20,5 millones.
Además, la productividad, añadió, crece al 0,8% -cinco décimas más que hace cuatro años- y los salarios reales al 1,4%, en comparación con la perdida de poder adquisitivo de cuatro décimas de 2004. Reseñó las inversiones “sobresalientes” acometidas en infraestructuras y en educación y que han hecho que España esté “más fortalecida” y los españoles disfruten de un mayor nivel de bienestar.
Al mismo tiempo, el crecimiento ha sido “progresivo” y se ha ido evolucionando hacia un modelo más productivo, debido a la globalización. Esto ha hecho que la economía sea más potente y que los españoles hayan aumentado sus rentas, lo que se ha traducido en que España ha “adelantado” a Italia en esta materia por primera vez.
En su repaso de la legislatura, afirmó que estos son los cuatro años en los que más españoles han accedido a un empleo y en los que más ciudadanos han salido del paro. Destacó la creación de tres millones nuevos de empleos, la tasa de temporalidad se ha reducido en dos puntos, hasta el 31,9%, y la de paro se ha situado en el 8%, la “más baja de la democracia”.
Reforma laboral
Se ha conseguido, explicó, porque se ha dado el período más fértil de paz social, que como logros ha tenido la firma de veinte acuerdos con los sindicatos y los empresarios (reforma de la Seguridad Social, estatuto del autónomo, ley de dependencia o de igualdad, entre otros).
De todos éstos, destacó la reforma laboral, que, dijo, desde su entrada en vigor (el 1 de julio de 2006) ha hecho que se firmen 910.000 empleos indefinidos nuevos y que los temporales se hayan reducido en 152.000. “Todo el empleo asalariado que se crea es fijo”, aseveró el presidente del Gobierno.
En cuanto a la política social, indicó que el eje central ha sido la atención a los colectivos más desfavorecidos: los perceptores de pensiones mínimas (a los que se les ha subido su prestación un 30%) y de las rentas más bajas (el salario mínimo se ha revalorizado en la legislatura un 30%). Al respecto, puso como ejemplo el que en 2004 -cuando el PSOE llegó al Gobierno- el salario mínimo interprofesional estaba en 2004 en 460 euros al mes (frente a los 600 euros de 2008) y que la pensión mínima de jubilación con cónyuge a cargo estaba en 485 (pasa a 659) y las viudas mayores de 65 años en 412 (frente a las 529 aprobadas por el Gobierno).
Estos incrementos de las rentas más bajas han servido para recuperar la pérdida de poder adquisitivo, en opinión de Zapatero. Todo esto sin reducir el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida como hucha de las pensiones, que ha pasado de los 19.000 millones de 2004 a 52.000 millones el próximo año.
En su balance, Zapatero también se refirió a las 167 leyes aprobadas durante la actual legislatura e hizo especial hincapié en aquellas orientadas a incrementar la productividad y la competitividad e la economía española. Entre ellas citó la del desarrollo sostenible del medio rural, la reforma fiscal de rebaja de impuestos en IRPF y en el impuesto de sucesiones, la de medidas de impulso a la productividad, la de prevención del fraude fiscal o la ley para la mejora del crecimiento y del empleo.
También han sido aprobadas la ley del suelo, la de defensa de la competencia, las de regulación de los sectores de hidrocarburos y eléctrico, la de contratos del sector público, los estatutos del trabajador autónomo y del empleado público y la de la administración electrónica.
Un “error, evidentemente notable”
Por otro lado, Zapatero reconoció que la previsión que hizo hace justo un año, en víspera del atentado de Barajas, sobre cómo evolucionaría el proceso de diálogo con ETA y la gestión del AVE a Barcelona han sido sus principales errores durante la legislatura. El jefe del Ejecutivo subrayó que estos han sido los dos errores “más notables”, admitió “alguno más”, aunque no consideró necesario “excederse” a la hora de enumerarlos.
Zapatero comenzó citando la equivocación que supuso decir un día antes del atentado de ETA de la T-4 el pasado 30 de diciembre, que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos, que “dentro de un año estaremos mejor que hoy” en la búsqueda del fin de la violencia. Zapatero recordó que ya expresó con “la máxima deferencia y solemnidad en el Parlamento” que fue un “error, evidentemente notable”.
A continuación, se refirió al AVE a Barcelona y apuntó que el Gobierno también reconoció “la asunción de su responsabilidad y el error” llevado a cabo en la ejecución de las obras. Insistió en que la admisión de fallos y la autocrítica en la labor del Gobierno es algo que “no tiene muchos precedentes” en España, aunque opinó que es un hábito “sano” y que “no cuesta”.
“Es justo que los ciudadanos tengan el derecho a que cuando ha habido un error por parte del Gobierno o de un Ministerio, se reconozca, se pidan disculpas y se tenga la voluntad de intentar que no vuelva a pasar”, declaró.
“Profundísimo agradecimiento”
A la hora de resumir sus mejores momentos en estos cuatro años, se limitó a manifestar su “profundísimo agradecimiento, inmenso, pleno, total, absoluto”, a los ciudadanos que le dieron la confianza en marzo de 2004 para dirigir el Gobierno. Esta misión, según él, es “la más noble que se puede desarrollar en la tarea pública en nuestro país”.